elgoibar - La alcaldesa de Elgoibar, Ane Beitia, concejales de las diferentes formaciones políticas representadas en la corporación municipal (PNV, EH Bildu y PSE-EE), integrantes del colectivo para la recuperación de la memoria histórica Elgoibar 1936 y varios ciudadanos se reunieron el pasado domingo para rendir un sencillo homenaje a los gudaris que hace 80 años intervinieron en la batalla de Zirardamendi.
El acto, al que también asistieron algunos familiares de los jóvenes que participaron en aquella batalla de la Guerra Civil (entre finales de septiembre y mediados de octubre de 1936), se llevó a cabo con una ofrenda floral junto a la cruz colocada en 1952 en memoria de los catorce gudaris del batallón Arana Goiri que perdieron la vida en el citado enclave.
Según explican desde el Ayuntamiento, con el homenaje del domingo “se quiere recordar el sacrificio de aquellos jóvenes soldados vascos e insistir en la necesidad de defender la memoria histórica como vía para la convivencia y reconciliación”.
Los hechos La batalla que tuvo lugar en el frente elgoibartarra de Zirardamendi-Aiastia (San Migel) constituye un episodio bélico en el que jóvenes vascos -cuya relación con las armas de guerra se limitaba en la mayoría de los casos al servicio militar, en el caso de que lo hubieran cumplido- lograron detener el avance de los sublevados, que avanzaban sin descanso y amenazaban con arrasar con todo lo que encontraran a su paso.
La resistencia que opusieron aquellos jóvenes sirvió para frenar la ofensiva de las tropas facciosas, estabilizar la línea del frente y ganar tiempo para que días más tarde, el 7 de octubre de 1936, José Antonio Agirre pudiera jurar su cargo en Gernika y formar el primer Gobierno Vasco.
Entre octubre de 1936 y junio de 1937 aquel primer Gobierno Vasco consiguió poner en pie “un ejército, una red de asistencia que atendió a miles de refugiados, una universidad, un diario en euskera, una red educativa...”. Todo ello “no habría sido posible si Agirre no hubiera podido jurar su cargo de lehendakari”, algo que consiguió gracias a la lucha de gudaris como los que lucharon en Zirardamendi.