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De Urcelay. La huella

El zarauztarra Ángel de Urcelay fue una importante figura en la música coral de Sevilla. El coro sevillano que lleva su nombre y Zarautz Abesbatza le homenajearán este fin de semana con sendos conciertos.

De Urcelay. La huella

Zarautz recibirá este fin de semana una visita muy especial, la de la coral sevillana Ángel de Urcelay. Un nombre que probablemente no sea muy conocido por los zarauztarras ya que, aunque nació en Zarautz, De Urcelay pasó gran parte de su vida en Sevilla. Y en vista del interés que ha mostrado la coral que lleva su nombre por visitar la localidad natal de Urcelay, no queda duda de que el sacerdote, organista y compositor dejó una gran huella en Sevilla.

La coral Ángel de Urcelay rendirá un homenaje al zarauztarra este mismo viernes, 15 de julio (a las 19.00 horas en la parroquía Santa María la Real), coincidiendo con el día en que falleció: el 15 de julio de 1992. Y Zarautz Abesbatza hará lo propio al día siguiente con su mítico Concierto de Verano (a las 22.00 horas en la iglesia de los Franciscanos), acompañados de las voces provenientes de Sevilla. Esta colaboración será fruto de una llamada inesperada que recibió Jaione Eskudero, la directora de Zarautz Abesbatza. “Recibí una llamada a finales del pasado diciembre del presidente de la coral y me mostró un gran interés por venir y actuar en Zarautz. Después de varios minutos hablando, me dijo que llamaba en nombre de la coral Ángel de Urcelay. Fue una gran sorpresa para mí y el sentido del intercambio, obviamente, tomó otra dirección”, recuerda Eskudero. Y es que para la directora de la coral zarauztarra, “el que exista un coro que lleve el nombre de Ángel y que quieran venir a Zarautz significa mucho”. Y no es una casualidad que la esencia de Urcelay siga presente en Sevilla, ya que la labor que desempeñó en la década de los 60 fue muy importante en la historia de la música de la provincia andaluza.

Pero antes de llegar a Sevilla, se ordenó sacerdote en Saturraran, estudió la carrera de órgano y estuvo de cura en la parroquia de Ondarroa hasta que fue desterrado en 1940 por sus ideas nacionalistas. Fue allí donde organizó su primer coro, el coro parroquial de Ondarroa, el cual tuvo mucha importancia en su época por el trabajo realizado y por la gran participación de coralistas. “La gente de Ondarroa aún recuerda la coral que creó, y la verdad es que era muy querido en la localidad vizcaina”, cuenta Eskudero. Sin embargo, en Zarautz, su localidad natal, no era conocido por sus dotes musicales, sino por su labor de sacerdote en la parroquía Santa María la Real. “Era muy firme con sus creencias tradicionalistas en cuanto al idioma de las misas, en latín, y con su manera de vestir, siempre iba con sotana”, relata Jaione.

Hasta la jubilación

Después de su experiencia en Ondarroa, fue desterrado a un pueblo de la provincia de Cádiz, y de allí le destinaron a Sevilla, donde estuvo hasta su jubilación. Así, en 1939 fue nombrado primer organista de la catedral de Sevilla y en 1944 le encargaron la formación de la recién creada Escolanía de Nuestra Señora de los Reyes. Realizó una importante labor educativa y musical durante esos años, difundiendo la música coral entre el público sevillano. Pero su influencia en la localidad andaluza no finalizó ahí. En 1960 fue nombrado maestro de capilla de la Catedral de Sevilla, asumiendo el cargo de preparar e instruir a los Seises. Así la Escolanía pasó a tener un protagonismo en la vida musical de la catedral. La coral dirigida por Urcelay ofreció multitud de conciertos, obtuvo un primer premio nacional de coros y una grabación discográfica en 1965. En los años posteriores, la Escolanía fue reduciendo su actividad debido a la avanzada edad de Urcelay y la coral cantó por última vez en 1979. No obstante, la figura de Urcelay fue vital durante 35 años en la vida musical sevillana.

Según cuenta Jaione Eskudero, el músico pasó sus últimos años en Zarautz, donde pasó una jubilación”muy tranquila, aunque también hacía sus viajes a Sevilla”, y De Urcelay hablaba a sus alumnos de Zarautz constantemente en los años que pasó en la ciudad andaluza.

Algo que, indudablemente, ha dado sus frutos con la Coral Ángel de Urcelay, que se fundó en 2011 con el objetivo de satisfacer la inquietud por la música coral de antiguos alumnos y para rendir homenaje a De Urcelay. La agrupación está dirigida por Fermín López y la forman 40 voces mixtas.

Tanto la agrupación Zarautz Abesbatza como la sevillana rendirán un homenaje a la figura de Urcelay el viernes y el sábado. La coral sevillana lo hará el viernes con obras de Händel, Griesbacher o Mozart, entre otras, y el sábado lo harán las dos corales en conjunto con música de iglesia, profana y sacra. La huella de Urcelay sigue más viva que nunca.