El Ayuntamiento otorga la licencia de derribo del edificio de Miracruz 19

donostia - El edificio de la calle Miracruz 19 tiene los días contados. En dos meses deberá empezar la obra de derribo de esta edificación con el fin de crear en el solar un nuevo inmueble de viviendas, según concreta la licencia, que ya ha sido firmada por el concejal de Urbanismo, Enrique Ramos.

El permiso para destruir la edificación impedirá, pues, que el viejo inmueble, creado en 1888 y obra del mismo arquitecto que proyectó el casino de Alderdi Eder, Adolfo Morales de los Ríos, pueda mantenerse total o parcialmente, como han reclamado particulares y asociaciones de defensa del patrimonio nada más conocerse los planes de los dueños del solar para levantar otra nueva construcción, de un estilo contemporáneo totalmente diferente al actual.

Tras hacerse público el plan, surgieron voces contrarias a la operación, pero el Ayuntamiento recordó que el edificio no estaba protegido en el Plan Especial de Patrimonio Urbano Construido (Peppuc), por lo que sus dueños tienen derecho a destruir el viejo inmueble para crear en su lugar otro nuevo.

copia Los críticos con el derribo, además, iniciaron una campaña de recogida de firmas por el barrio de Gros y en Internet con el fin de paralizar la desaparición de la vieja edificación. Incluso, para evitar la pérdida de esta reconocible imagen de Gros, sugirieron la posibilidad de ejecutar una “reconstrucción filológica” de la esquina, es decir, una copia, de este elemento, el más característico del inmueble. El Balneario de la Perla es el mejor ejemplo de “reconstrucción filológica” en Donostia ya que mantiene el aspecto original pero es un edificio de construcción totalmente nueva.

La licencia de derribo, que incluye una fianza de 28.000 euros, no afecta al aspecto que tendrá el futuro edificio, que por el momento se desconoce. El estilo vanguardista que difundió la empresa inmobiliaria que impulsa el proyecto de 26 nuevas viviendas en el solar se modificó con un segundo diseño, con el fin de suavizar el contraste con la vieja edifición y rebajar las críticas ciudadanas. En la actualidad, el Ayuntamiento espera un tercer dibujo del nuevo edificio.

Aunque por el momento no se ha definido el diseño definitivo de la construcción, este deberá estar aprobado antes de que comiencen los trabajos de desaparición del actual, dentro de dos meses, según concreta la licencia de derribo.