El que pronuncia Iker Irribarria se refiere al pelotari más joven de la historia en alcanzar la txapela pero su nombre también está innegablemente vinculado a Arama, el pueblo que le ha visto crecer. El campeón manomanista ha colocado el banderín sobre Arama y son muchos los curiosos que se acercan a conocer el pueblo con menos superficie de Gipuzkoa (1,32 kilómetros). Y todos esos curiosos se encuentran con un pueblo pequeño pero “muy bien cuidado”, comenta el vecino Aritz Urretabizkaia y trabajador del Ostatu. La tranquilidad que se respira es uno de sus atractivos y los cantos de los pájaros hacen que el tiempo no cobre importancia. “Al parque suele venir mucha gente ya que hay poco tráfico” recalca. Justo al lado del frontón hay un parque que casi todos los días está lleno de niños. “Organizan muchas excursiones desde los colegios porque se está muy bien y es muy seguro”, dice el itsasondoarra Manuel Agirre. Él, por ejemplo, suele ir casi todos los días al parque de Arama con sus nietos.

Además del parque Urretabizkaia cree que hay cuatro puntos de Arama a destacar: el Ostatu, la floristería, el productor de verduras Arizmendi y el de carne, el caserío Mendizabal. “Apostamos por nuestros productos”, comenta Arizmendi. Pero a parte de todos los productos naturales también recalca que hay industria. “Hay algunos pabellones que están en tierras de Arama y eso también es importante”. Cree que está muy bien situado ya que hay muy poca distancia hasta Ordizia y también cuentan con la oportunidad de ir andando por el bidegorri.

El reto que tiene Arama es que los jóvenes no se marchen a las localidades más cercanas. Jaione Bendairo, concejala de cultura: “Fomentamos las actividades en el pueblo para que no tengan que ir a otro lado”. Por la misma razón pusieron en la anterior legislatura en marcha una propuesta para poder crear algunas viviendas que estuviesen al alcance de los jóvenes, pero al final no se llevó a cabo porque “el sonido de la autovía se escuchaba más alto del permitido”. A corto plazo tienen previsto comenzar otra vez a mirar cuáles pueden ser las opciones más idóneas. Aun así, el objetivo del Ayuntamiento no es que el pueblo crezca: “Queremos seguir en la misma línea, no pensamos hacer en ningún caso un bloque de casas en masa que rompan la estética de Arama”, comenta Bendairo. Y lo mismo piensa Urretabizkaia: “Los aramarras estamos muy contentos así”.

partidos Teniendo en cuenta que Irribarria ya ha entrado en la historia de la pelota, han organizado para hoy una fiesta que llenará el pueblo de aramarras, pero también de fuera. “Vendrá gente hasta de Bizkaia”, comenta la concejala. A las 19.30 comenzarán los partidos y después muchos de ellos cenarán en el Ostatu. Una fiesta que volverá a poner en Arama y en Iker Irribarria el centro de todas las miradas.