Medio millón de visitantes han navegado por el Museo Naval
el centro cultural del muelle donostiarra cumple 25 años de intensa actividad dedicada a la exposición y divulgación del patrimonio marítimo vasco
Medio millón de visitantes han pasado hasta el momento por las exposiciones de Untzi Museoa/Museo Naval de Donostia, un espacio cultural y de investigación que celebra este mes sus primeros 25 años de vida. El centro cultural, “un museo de verdad, no un centro de interpretación...”, según destacó una de sus responsables, Soco Romano, abrió sus puertas en 1991 de la mano de la Diputación, después de tres años de trabajos previos para poner en marcha un espacio destinado a la “interpretación, investigación, conservación, protección y difusión” del patrimonio naval vasco.
El Museo Naval se ubica en la antigua Casa Torre del Consulado, una vieja edificación que fue de las pocas que se salvó de la quema de la ciudad en 1813 y que fue heredada por la Diputación. Aún presenta barreras arquitectónicas y, aunque las exposiciones tratan de adaptarse a las personas con necesidades especiales, en la actualidad existe un anteproyecto para crear un ascensor interior que permita acceder a todas las plantas, según explicó la directora de Cultura de la entidad territorial, María José Tellería, que recordó la trayectoria del centro cultural. El Museo Naval ha dado numerosos frutos hasta el momento, como, por ejemplo, las 33 exposiciones temporales que han ocupado los distintos espacios del edificio y que han abordado aspectos de la navegación y la historia de la pesca en el Cantábrico.
Los barcos del golfo de Bizkaia, la vida de los pescadores, los naufragios acaecidos, la pesca de la ballena y el bacalao y figuras históricas como las de Andrés de Urdaneta o Antonio de Gaztañeta son solo algunos de los protagonistas de las exposiciones celebradas en Untzi Museoa, un espacio en el que las muestras acostumbran a durar varios meses con el fin de que los ciudadanos puedan acercarse a ellas con tranquilidad y empaparse de los conocimientos que divulgan.
Además de las propias exposiciones, el Museo Naval también ha participado en otras iniciativas en colaboración con entidades diversas, desde la Embajada Noruega hasta la Escuela de Arquitectura o el museo Artium.
Las actividades educativas han ido cogiendo fuerza en los últimos años, según destacó Romano, quien recordó que ya hace 25 años, el museo marítimo empezó a trabajar con la Asociación Guipuzcoana de Personas con discapacidad intelectual, Atzegi, con los internos de la prisión de Martutene y con la asociación de ayuda a la rehabilitación de las drogas, Proyecto Hombre, entre otras.
El apartado de investigación es también uno de los pilares del centro cultural del muelle donostiarra, tal y como recalcó el también responsable José Mari Unsain, que destacó la publicación bienal Itsas memoria. Revista de Estudios marítimos del País Vasco, que se centra cada vez en un tema monográfico, estudios sobre los fondos del museo e investigaciones diversas. Hasta ahora se han publicado siete números y próximamente verá la luz el octavo, centrado en el patrimonio inmaterial. Además, Untzi Museoa también crea publicaciones ligadas a las exposiciones temporales a caballo entre la investigación y la divulgación, según recordó Unsain.
Tanto Unsain como Romano se mostraron contentos con la historia del Museo Naval y agradecieron a todos los que han tomado parte en la divulgación de sus contenidos y a Kutxa, la única entidad bancaria que “siempre ha estado ahí”, según destacó Romano.
testimonios orales Para celebrar su 25º aniversario, el museo ha preparado un programa de actos, que arrancó el pasado viernes. Hoy, mañana y pasado, el Museo Naval ofrecerá desde las 17.30 horas la proyección del documental Kaia/Muelle, realizado por Iñigo Salaberria, que recoge testimonios orales de profesionales de la pesca y vecinos del muelle.
Para mañana se ha previsto una sesión de cuentacuentos para los escolares de Orixe Ikastola y el sábado danzarán las bateleras de Pasaia, a partir de las 13.00 horas, entre muchas otras actividades que llenarán el museo de actos hasta finales de junio y en septiembre.
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