donostia - El edificio Pescadería de La Bretxa acogerá en el futuro el mercado tradicional de asentadores, además del ambulatorio previsto en el inmueble, aulas de formación relacionadas con el Basque Culinary Center, algún establecimiento de hostelería y una cancha deportiva. Así lo anunció ayer el alcalde de Donostia, Eneko Goia, que consideró una “excelente noticia” el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de Donostia y la nueva concesionaria de La Bretxa para reordenar el conjunto, que no ha cumplido las expectativas comerciales desde su reforma.
Según explicó Goia, que mostró su “ilusión” por el proyecto, los puestos de los asentadores que en la actualidad ocupan el subsuelo de los dos edificios de La Bretxa y de la plaza pasarán a la planta de ras de calle del edificio Pescadería. Los puestos de pescado, por su parte, seguirán en el sótano, aunque en la zona del edificio Pescadería, en parte de donde actualmente se sitúa el supermercado Lidl. Este comercio se reubicará en el espacio que quedará liberado de pescaderías, carnicerías y fruterías, entre otros puestos. “Es un proyecto de legislatura, que genera una enorme ilusión”, dijo el mandatario donostiarra, quien añadió que al menos será necesario un año para ejecutar todos los proyectos y avanzó que la materialización de los cambios podría durar toda la legislatura. Por su parte, el portavoz socialista y concejal de Comercio, Ernesto Gasco, consideró “muy satisfactoria” la solución alcanzada para La Bretxa y destacó que “se recupera para usos comerciales un edificio en pleno corazón de la ciudad, que siempre ha tenido esa vocación”.
El alcalde explicó que la concesión del mercado tradicional de La Bretxa ha sido traspasada recientemente a la empresa Baika (Abastos de Gestión SL), que seguirá teniendo la gestión del complejo hasta 2044, como la anterior empresa, Auxideico Gestión SA. En vista de que el pasado año el Ayuntamiento recuperó la titularidad del edificio de Pescadería (con excepción de su sótano, que siguió en manos de la adjudicataria), tendrá que renegociar el canon con los nuevos titulares del complejo comercial, ya que ocuparán también parte del inmueble recuperado por el Consistorio. En la actualidad, la empresa Baika ya ha suscrito un contrato privado de cesión de la concesión administrativa y ha pedido al Consistorio la autorización, lo que le permitirá en breve asumir la concesión.
La potenciación del mercado tradicional es, según recalcó el alcalde, uno de los objetivos de la reordenación de todo el espacio, que no afecta a las baserritarras de la calle San Juan, cuyo futuro no ha sido analizado en el actual proyecto, por el momento.
Goia señaló que la nueva distribución pretende conjugar los intereses de los vecinos, que contarán con una dotación sanitaria moderna y un espacio deportivo, además de dar un impulso al “espacio emblemático de la ciudad”. La propuesta pretende generar un modelo comercial basado en el producto local de calidad “lo que permitirá que el mercado adquiera una visibilidad mayor”.