donostia - El Ayuntamiento de Donostia baraja trasladar una parte de sus oficinas de atención al público al edificio Easo, que quedará sin uso una vez que termine la Capitalidad de 2016 y la Guardia Municipal se traslade al inmueble de Morlans, en el primer trimestre del año próximo. De este modo, la casa consistorial de Alderdi Eder podrá quedar liberada en parte para acoger la Oficina Central de Turismo que, tal y como está decidido, se instalará en la primera planta del edificio, con entrada por el lateral del Boulevard, bajo el denominado Balcón de Pilatos. En este punto, el viejo casino tendrá que construir una escalera, igual que existió en el pasado y se eliminó con posterioridad. El calendario municipal prevé que toda esta remodelación sea realidad en verano de 2017.

El edificio de la calle Easo que se adecuará para albergar oficinas municipales fue proyectado en 1931 por el arquitecto Juan Rafael Alday e inaugurado en 1933, en plena República. En origen, comprendía cuatro usos distintos: el Instituto de Higiene, el cuartel de bomberos, el Conservatorio de Música y Declamación Vasca y la Guardia Municipal. El edificio puede considerarse racionalista de corte clasicista y es de los pocos de estas características en Donostia.

El alcalde, Eneko Goia, explicó ayer que el Ayuntamiento baraja la idea de llevar al edificio Easo parte de las oficinas municipales tras informar de que la Junta de Gobierno había dado su aprobación a las obras necesarias para que el edificio de Morlans esté totalmente habilitado para que la plantilla de la Guardia Municipal se ubique en él. Por el momento, solo están en Morlans los agentes que antes se hallaban en la sede de Ondarreta, pero no los de Easo, donde siguen funcionando los calabozos.

Las siete nuevas celdas para los detenidos previstas en la nueva ubicación serán realidad dentro de cuatro meses, una vez que la empresa Altuna y Uria ejecute el encargo municipal, aprobado ayer, por un precio de precio de 248.000 euros. También se adjudicó ayer la segunda parte de la reforma del edificio como sede policial. En este caso, la obra correrá a cargo de Estudio Urgari y costará 634.000 euros. Tendrá que estar lista en un plazo de seis meses, por lo que será realidad a fin de año.

nuevos calabozos Las nuevas celdas para los detenidos se crearán en el subsuelo del hangar del edificio. Sus dimensiones van desde los 5,7 metros cuadrados de la destinada a los menores de edad a los 13 metros cuadrados de las de mayor tamaño. El proyecto de adecuación de espacio incluye también la creación de un vestíbulo de llegada, distribuidores, pasillo, zona de custodia, de cacheos, de clasificación, aseos y comedor.