donostia - El Pleno municipal de Donostia aprobó ayer por unanimidad una propuesta del PP para trabajar en una ordenanza que regule de manera integral la ocupación del espacio público y, más concretamente, el uso que hacen de ese espacio público los comercios y tiendas, a los que se podría aplicar una tasa al igual que a los hosteleros por colocar terrazas en la vía pública.

La propuesta parte de las propias asociaciones de comerciantes, que han denunciado últimamente que hay algunos establecimientos de la Parte Vieja que hacen un uso abusivo del espacio público dificultando incluso el tránsito de peatones, lo que también ha sido criticado en varias ocasiones por parte de la asociación Parte Zaharrean Bizi. Los comerciantes hablan, incluso, de quien expone productos suspendidos de cables, con el peligro que eso supone.

Por eso, los establecimientos solicitan que se ponga fin a esa situación y se regule la utilización que se puede hacer de las vías públicas. En la actualidad solo está regulada la ocupación que hacen los hosteleros con mesas y sillas en sus terrazas, pero el concejal de Comercio, Ernesto Gasco, se comprometió a trabajar en este sentido y el Gobierno municipal aprobó la moción del PP para crear una ordenanza integral.

Por otro lado, el Pleno municipal de ayer aprobó de forma definitiva el plan especial de Antzita, en Martutene, que prevé la construcción de 444 viviendas, 188 de ellas protegidas. La cifra de viviendas sociales se incrementó (serán 28 más) al acordar el Gobierno municipal con EH Bildu que se reduzca ligeramente el tamaño de cada una. También a petición de la coalición se aprobó que las viviendas de Martutene puedan adherirse al sistema de calefacción District Heating que se implantará en Txomin. El objetivo del Gobierno municipal es lograr que las dos empresas que se ubican ahora en la zona (Roca y Elektra) continúen dentro de la ciudad.

El Pleno aprobó, asimismo, el plan especial de la parcela que ocupó Kortxoenea y EH Bildu criticó el desalojo y derribo del gaztetxe y recordó que seis meses después se sigue sin dar alternativas al proyecto.