donostia - Aunque el 71% de los motoristas de Donostia reconoce que tiene una parada de autobús o tren a menos de cinco minutos de su portal -el 98% a menos de diez- y que apenas se ahorra uno o dos minutos en cada trayecto, el número de motocicletas y ciclomotores sigue aumentando en la ciudad de forma constante. Hay registrados ya más de 25.800 vehículos de este tipo, uno por cada siete habitantes, lo cual supone un número muy elevado. Pero es que además, si se excluye de esta estadística a las personas menores de 16 años (25.000) y a los mayores de 70 años (31.000), cuya presencia sobre dos ruedas es testimonial, se da la circunstancia de que en Donostia hay una moto por cada cinco habitantes de entre 16 y 69 años.
La consecuencia es lógica, una falta de aparcamiento cada vez más notable, especialmente en zonas como el Centro, Antiguo y Gros. Una situación que ha llevado al Ayuntamiento a estudiar los flujos de tráfico y los hábitos y motivaciones de los conductores. La realidad es que, a pesar de que cada vez se habilitan más espacios reservados para motos en la ciudad, solo el 15% de los vehículos tienen una plaza asegurada en la calle en la actualidad.
Donostia es una ciudad de motos. No solo por los casi 26.000 vehículos censados en la capital, sino porque además unos 3.000 vehículos de la comarca y del resto de Gipuzkoa circulan con frecuencia por sus calles, principalmente por motivos de trabajo. Así lo recoge una encuesta encargada por el Gobierno municipal a la empresa Logikaline, realizada entre febrero y marzo a pie de calle. Se calcula que un 15% de los conductores de motos proviene de otras localidades.
Y esto supone un extra para una ciudad que en 30 años ha pasado de tener 4.000 motos a 26.000. Pero, ¿qué está pasando? ¿Por qué crecen tanto en una ciudad en la que el transporte público tiene tanto peso? Los conductores valoran la agilidad -pueden aparcar muy cerca del destino-, la rapidez y el parking gratuito, que aunque cada vez plantea más problemas por falta de espacio, sigue suponiendo un ahorro.
Donostia tiene además una característica y es que mientras los más jóvenes se siguen subiendo a las dos ruedas, los veteranos no se bajan. De hecho, la edad media del conductor es de más de 37 años: más de la mitad se sitúan en la franja entre los 35 y los 64, mientras que los menores de 25 años suponen un 19%. El perfil es el de un conductor experimentado; de hecho, más de la mitad tiene una experiencia superior a los diez años, mientras que solo un 24% reconoce llevar menos de cinco.
Un dato: la mayoría asegura que antes de utilizar la moto utilizaba el transporte público, mientras que a un 28% esta alternativa le permitió aparcar su coche en el garaje en su día a día. Los encuestados aseguran que conducen de media unos 30 minutos al día, y casi una hora los fines de semana, cuando sube el número de jóvenes que la utilizan para el ocio. Y solo el mal tiempo o algo tan cotidiano como tener que hacer compras de cierta envergadura y transportar bultos son las principales causas que les hacen aparcar la moto.