Donostia - Operarios de la empresa Urbycolan trabajan estos días debajo del puente del Kursaal para llevar a cabo las obras pendientes de reparación de las dos galerías ocultas por las que las discurren las canalizaciones del agua, el gas, la telefonía y la electricidad, entre otros servicios, que pasan del Centro a Gros por este punto. Los trabajos durarán unos tres meses y obligarán a cortar el paso de peatones por las aceras, de modo alternativo, cuando sea necesario utilizar un grúa para algunos momentos de la obra.
Por el momento, la operación ha comenzado con la retirada de los materiales dañados. Trabajadores de la empresa elegida acceden al interior de las galerías, de metro y medio de alto, por los accesos situados en las aceras, abiertos para la ocasión y acotados con vallas para impedir que cualquier viandante pueda caer dentro. Además de caminar agachados, los trabajadores pueden utilizar también una especie de camillas con ruedas para trasladarse por el interior de los conductos.
El puente del Kursaal cuenta con dos galerías bajo el tablero que fueron creadas aprovechando dos de las siete vigas que vertebran la pasarela, reconstruida hace 22 años bajo la dirección del ingeniero Federico Fernández. Con el paso del tiempo y los embates del mar, las zonas metálicas y el hormigón que cierran la parte baja de estos túneles se han ido deteriorando. El temporal de hace año y medio acarreó nuevos desperfectos y, tras la revisión posterior, el Ayuntamiento tomó la decisión de reparar las galerías de servicios de esta pasarela.
La obra consistirá en cambiar y reponer cerca de 120 losas de hormigón y sujetarlas a las vigas, de modo que los túneles queden reconstruidos. Antes, es necesario retirar todo el material dañado y colocar las estructuras metálicas, ya fabricadas con anterioridad, a las que se sujetarán estas losas, de un metro por dos de tamaño.
adjudicado en junio Los trabajos costarán 371.000 euros y, aunque fueron adjudicados el pasado mes de junio, no han comenzado hasta esta semana. Fuentes municipales explicaron que no han creído adecuado iniciar estas actuaciones en pleno verano ni durante el festival de cine, momentos en los que este puente está muy transitado, por lo que la reparación ha esperado a que finalice el Zinemaldia.
Tras los fuertes temporales de febrero de 2014, el Ayuntamiento donostiarra calculó que sería necesario destinar más de 800.000 euros a la reparación de los daños estructurales provocados en los puentes de la Zurriola, María Cristina y Mundaiz.
Recientemente, sin embargo, se ha conocido que el estado de los pilares y armaduras del puente María Cristina era peor de lo que se creía y las obras realizadas para reforzarlo han sido algo más complejas de lo esperado en un principio.