donostia - Más de 1.500 personas, en su mayoría mayores, reciben en la actualidad los servicios de asistencia domiciliaria proporcionados por el Ayuntamiento de Donostia, de hasta tres horas al día, según los casos. Desde hace cuatro años, la empresa responsable de aportar las más de 400 trabajadoras que conforman el servicio de ayuda en el hogar es Urgatzi-Aztertzen, pero el contrato finaliza y el Consistorio ha sacado de nuevo a concurso el servicio para un periodo de dos años, prorrogables otros dos, como sucedió en la última ocasión.

La semana pasada, la junta de gobierno local dio su aprobación al pliego de condiciones para seleccionar la nueva empresa responsable de la tarea. Según las condiciones fijadas, la entidad ganadora del concurso percibirá un máximo de 9,1 millones (8,7 sin IVA) el primer año y 9,3 el segundo. Hace cuatro años, la empresa que se hizo con el contrato firmó por algo más de siete millones de euros al año, sin IVA.

La cifra de personas que cuentan con asistencia domiciliaria en la actualidad ha sufrido cierta bajada ya que hace cuatro años eran 1.750 los ciudadanos atendidos, tanto mayores como personas aquejadas de minusvalías o enfermedades, que necesitan una ayuda para las tareas caseras.

pago variable Este servicio puede resultar gratuito para los ciudadanos, en caso de que sus ingresos sean muy bajos, pero también pueden tener que pagar en función de los mismos, hasta un máximo de 18 euros la hora.

La concejala de Acción Social, Ai-tziber San Román, destacó que el sistema de asistencia domiciliaria permite que las personas mayores se mantengan en su entorno. “Es un método que contribuye al envejecimiento activo porque favorece que los mayores sigan haciendo su vida aunque necesiten algunas horas de ayuda en el hogar”. San Román recordó que mañana se celebra el Día Internacional de las Personas de Edad y destacó que la colaboración de especialistas en el hogar no solo sirve para ejecutar tareas sino, también, para detectar la evolución y necesidades de los mayores.

“Las asistentas domiciliarias, muchas de ellas mujeres, son una especie de antenas capaces de detectar los posibles problemas que aquejan a las personas mayores y avisan de los cambios que pueden sufrir”, añadió la corporativa. Asimismo, San Román explicó que el nuevo pliego de condiciones incluye la necesidad de que la empresa cuente con dos asistentes sociales y un coordinador, que ayuden a que la organización del trabajo y el análisis social de cada caso se lleve a cabo de la mejor manera posible. “La última empresa que se ha encargado del servicio propuso como mejora estas figuras y es verdad que sirven a dar una mejor atención”, destacó.

Hace cuatro años, un total de nueve empresas se presentaron al concurso público que convocó el Ayuntamiento para el contrato de asistencia domiciliaria. La licitación salió tras un periodo de conflictividad social, en el que tuvieron lugar movilizaciones y el Ayuntamiento medió para lograr una mejora de los sueldos de las empleadas.