Villabona - Hija del insigne artista Vicente Ameztoy, desde niña ha vivido el arte como algo natural. Sin embargo, a ella el arte le ha llevado por el camino de la estampación textil. “La serigrafía es muy versátil, y me encanta todo lo que se puede hacer con ella; es lo que quiero mostrar en este taller”.

¿Es la primera vez que imparte un curso en Villabona?

-No, impartí un curso de serigrafía, pero en aquella ocasión hicimos todo de forma manual. Creábamos una imagen o un diseño, que pasábamos a una pantalla de serigrafía, que es la herramienta con la que se imprime el diseño. Quería que fuese sencillo y accesible. Siempre procuro enseñar cosas accesibles, para que la gente se anime a saber más.

¿Y este taller cómo será?

-Vamos a aprovechar una máquina insoladora que tiene el Ayuntamiento. Será un curso un poco más sofisticado, porque aprenderemos a utilizar imágenes gráficas pasadas a fotolitos o transparencias. Este curso también será de introducción, pero será más completo y fotográfico. Hemos pensado que también puede ser interesante que la gente pueda serigrafiar, además de en textil, en otros materiales, como pueden ser papel, plástico, madera... La serigrafía es muy versátil: se puede estampar sobre cualquier superficie lisa.

¿La serigrafía puede interesarle a cualquier persona?

-Sí, creo que puede ser muy interesante para cualquier tipo de personas, desde bien jovencitos.

¿Pero hay que ser especialmente creativo?

-No. Si a alguien se le da bien dibujar, perfecto, pero siempre se puede trabajar con el ordenador y realizar composiciones.

¿Por qué le parece tan interesante la serigrafía?

-Porque ofrece muchísimas posibilidades. A la gente le puede servir como mecanismo creativo, como herramienta para reproducir sus diseños o ideas en diferentes materiales. Por ejemplo, la gente que restaura muebles puede serigrafiar sobre la madera, y la gente que hace fotografías o diseño gráfico, también.

¿Dónde se ha formado?

-Yo me tuve que ir a Londres para estudiar Diseño y Estampación Textil. Aquí no había especializaciones de estampación y serigrafía como tal, sino pequeños departamentos dentro de estudios más generales. Todo lo que te diga de mi experiencia en Londres es poco, fue alucinante; no sabía que se podían hacer tantas cosas sobre la estampación textil. Los estudios tenían una base muy libre: te enseñaban todo el proceso para que tú pudieses crear cualquier cosa.

¿Qué hizo después de terminar sus estudios en Londres?

-Me quedé en Londres tres o cuatro años más. Primero fundé una pequeña marca con dos chicas de clase, que todavía mantengo. Hacíamos fulares de terciopelo exclusivos, todos diferentes. Las tiendas allí son muy accesibles; si les gustan tus diseños, se lo quedan. Hay otra dinámica a la hora de trabajar con diseñadores. Cuando volví y me instalé en Villabona, empecé a pensar cómo trasladar aquí todo lo que hacía en Londres. He hecho de todo; desde mis propios diseños, hasta trabajar con empresas, pero llegó un momento en el que las ventas estaban complicadas y me propusieron empezar con la enseñanza.

¿Y cómo empezó?

-Cuando se inauguró el Museo Balenciaga, me propusieron impartir los talleres de estampación, y allí sigo. Estoy muy contenta. Hacemos diferentes talleres; por ejemplo, el último taller que hicimos fue uno de estampación sobre kimonos de seda. Hicimos todo el proceso, que es lo que a mí me han enseñado.

¿Sigues creando por tu cuenta?

-Sí, es importante seguir produciendo, y no lo quiero dejar. Ahora estoy preparando de cara a Navidad una pequeña colección de pañuelos de seda, kimonos y chaquetas de terciopelo. Todos los años montamos una exposición en la galería Ekain de Donostia, donde exponemos nuestro trabajo varias artistas. Es una forma de visibilizar lo que hacemos, porque hay tiendas a las que le interesa nuestro trabajo.

¿En Euskal Herria hay salidas para los artesanos y artistas?

-Aquí la artesanía se ha relacionado con lo tradicional, como la madera, que está muy bien, pero la artesanía no solo es eso. Pero ahora se está ampliando mucho el concepto de artesanía. Hay muchas formas de entender la artesanía y la moda también puede ser artesanía.