Pues sí: el rey de las hamburguesas es yankee, el de los muebles es sueco y uno de los reyes del helado es legazpiarra. Se trata de Guillermo Lamsfus. Este hombre entró en el mundo del helado de la mano de la empresa Miko y es el fundador de la empresa que más litros produce en el Estado español: ICFC (Ice Cream Factory Comaker). Esta compañía es la cuarta a nivel europeo y recientemente sus helados han ganado premios en el Reino Unido y en España.

Lamsfus tiene 67 años y reside en Valencia desde hace dos décadas, pero allá donde va pregona que es legazpiarra. Su suegra y varios cuñados viven en Urola Garaia y viene de visita cada cinco semanas. Siempre se acerca a Arantzazu y al restaurante Etxeberri de Zumarraga. Por supuesto, disfrutó de las fiestas de Santikutz. Es descendiente de un ingeniero alemán que vino a abrir las minas de Goierri.

Estudió en el seminario de Donostia, del que guarda un excelente recuerdo. Cada tres meses se reúne con sus excompañeros. Después, estudió Económicas en Barcelona, opositó a Intendente de Hacienda y empezó a trabajar en la empresa de muebles de oficina Kemen de Gasteiz. Estando allí, le ofrecieron trabajar en un apasionante proyecto. “El Banco Bilbao quería crear una especie de Nestlé vasca. Se trataba de un holding formado por empresas de todos los sectores de la alimentación. Se unieron el Banco Bilbao y Bankoa con Kas, Koipe, Savin... Entendieron que el mundo del congelado era importante y en 1977 crearon Miko, que fue donde me ofrecieron trabajar. Empecé como director de organización y después fui director de marketing, director comercial, director financiero y director general”.

De su mano, Miko se convirtió en una de las empresas líderes del sector. “Estuve en Miko hasta 1992. Estando de director general, llegó el Mercado Común Europeo y nadie sabía lo que le esperaba. Estábamos asustados. Éramos una empresa muy rentable, pero necesitábamos más volumen para hacer frente a la competencia europea. Así, decidimos comprar Avidesa. Esta empresa estaba muy mal, pero en dos años la reflotamos”.

De Miko a Nestlé Una vez conseguido eso, Lamsfus volvió a Gasteiz para dirigir desde allí las dos empresa, pero en ese momento les compró Nestlé. “Se encontraron con tres marcas (Camy, Miko y Avidesa) y cuatro fábricas. Me pidieron ir a Barcelona a reflotar Camy e hice lo que siempre he hecho: montarme en los camiones para conocer cómo funcionan los puntos de venta y los clientes. Quería ver la empresa desde abajo. Llegué a la conclusión de que la organización comercial de Nestlé no estaba preparada para el mundo del helado. Les propuse fusionar Camy y Avidesa para quedarnos con lo mejor de cada una: la marca de Camy y la organización comercial de Avidesa. Todos los puntos de venta Avidesa se convirtieron en puntos de venta Camy. Fue todo un éxito”.

En la siguiente fase, Camy y Miko pasaron a llamarse Nestlé. “Yo no era partidario de eso, porque Miko tenía mucha fuerza en el norte. Pero Nestlé había ordenado que en todo el mundo sus helados tenían que pasar a llamarse Nestlé. Esa integración fue exitosa. Tras organizar la parte comercial, quedaba organizar la industrial. Teníamos tres fábricas muy potentes en Gasteiz (Miko), Guadalajara (Camy) y Valencia (Avidesa) y había que cerrar una. Yo propuse cerrar la de Guadalajara porque era la menos eficiente y Nestlé podía colocarles en otras empresas del grupo, pero ellos me pidieron que cerrara Avidesa. Yo les dije que no, pues no estaba convencido y los trabajadores me habían ayudado a sacar adelante Avidesa y a fusionarla con Camy. Me ofrecieron encargarme de la división de helados a nivel de Europa, pero les dije que no. Ya estaba saliendo de la puerta, cuando les propuse comprarles la fábrica de Avidesa”.

Al legazpiarra le rondaba una idea por la cabeza. “Llevaba ya como diez años presidiendo la Asociación de Fabricantes de Helado de España y veía que las marcas crecían muy poco y las marcas blancas, en cambio, mucho. Así, decidí convertir Avidesa en marca blanca. Quiero dejar claro que la marca blanca no es marca blanca. Es marca del distribuidor (MDD). Nuestra gran aportación a la MDD es haber convencido a los distribuidores para que incorporasen el departamento de marketing a sus MDD. Así, hoy en día, el 80% del helado que se compra en España es de MDD. Creo que en un futuro solo quedará la marca líder y las MDD. Las segunda marcas van a tener dificultades para mantenerse”.

Nueva fábrica en Italia La conversión de Avidesa en MDD no fue coser y cantar. “Nos costó mucho salir adelante. Tuvimos que invertir 4.000 millones de pesetas. Nacimos sin clientes. Nuestro primer cliente fue Nestlé, que nos compró helado porque el cierre de una planta podía haber perjudicado a su prestigio. Con lo que nos compraba Nestlé ganamos tiempo para lograr otros clientes. Empezamos en esto en 2005 y el año pasado fuimos líderes en producción en España: fabricamos 65 millones de litros (tenemos capacidad para fabricar más) y facturamos 105 millones de euros. Y tenemos una imagen mucho mejor de la que nos corresponde por volumen. Somos la cuarta compañía más importante de Europa, pero las otras tres están muy por encima nuestro. A pesar de ello, la distribuidora Tesco eligió nuestro helado para la comida en la que reunió a sus 7.000 proveedores. Eso quiere decir que estamos muy bien considerados por nuestros clientes. Ahora tenemos previsto comprar una fábrica en Italia. Pensamos duplicar la facturación en tres años. La plantilla la formamos 204 trabajadores y en la época del año de mayor producción damos trabajo a unas 500 personas”.

El 30% de la producción es para el mercado español y el resto lo exportan: el 25% a Italia, 20% al Reino Unido, el 17% a Francia y el 10% a Portugal. También venden a Australia, Corea del Sur y Singapur, entre otros países. Trabajan para Eroski, Alcampo, Carrefour, Dia y Mercadona, entre otros. Les hacen helados a la carta. “Pero cada día se dejan aconsejar más por nosotros”, comenta. Por Lamsfus y sus hijos. Los reyes del helado.