Síguenos en redes sociales:

“El artesano crea gafas de autor y de diseño, dirigidas a un público exigente”

Cargado de ilusión y con experiencia como carpintero, el vizcaino Iñaki Uribesalgo, residente en Urnieta, elabora gafas de madera únicas y exclusivas que adapta al gusto de cada cliente

“El artesano crea gafas de autor y de diseño, dirigidas a un público exigente”

Urnieta - Iñaki Uribesalgo ha empezado este año a acudir a las ferias de artesanía. Una de sus primeras experiencias fue la Feria de Artesanía de Euskal Herria en Errenteria, donde además de conseguir pasar la exigente criba de calidad de la organización, se alzó con el premio al mejor producto con una de sus monturas. Este verano, a Uribesalgo y a su empresa Nardaya se les presenta cargado de trabajo. Acudirá a las ferias de Lasarte-Oria (19 de julio) y de la Getaria de Iparralde (el 2 y el 16 de agosto), donde presentará sus últimas novedades y modelos, tanto en gafas graduadas como de sol.

¿Cómo se embarcó en la aventura de crear monturas de gafas en madera?

-Fue de casualidad. Estaba haciendo una reforma de una casa que me compré en La Rioja, donde hacía mucho frío. Una semana de mucha nieve, decidí no ir a trabajar y quedarme en casa y con unas tablas de mecanizado empecé a curvar madera, pensando en hacer una cuna para mi hijo. Empecé a dibujar y casi sin querer me salieron una gafas. Recorté ese dibujo con la sierra dremel y ahí salió mi primera gafa. Me gustó tanto que decidí investigar si a alguien se le había ocurrido lo mismo que a mí.

¿Y qué encontró?

-Eso fue hace cuatro años y entonces había un alemán y un italiano. El alemán hacía artesanía pura y dura, no utilizaba ni tornillos de hierro, mientras que el italiano utilizaba técnicas de alta tecnología en su fabricación. Continué con la reforma de la casa y dejé el tema un poco aparcado.

¿Cuándo se decidió a retomar su proyecto?

-Fue poco después, cuando terminé con la reforma de la casa. Llevaba un año en el paro, tenía que hacer algo y decidí tirar con lo de las gafas, porque veía muy difícil conseguir trabajo como carpintero. Hice una pequeña inversión en máquinas de carpintería y empecé a hacer las primeras gafas. Entonces dibujaba en un papel y luego lo cortaba con la sierra, pero era muy complicado sacar el corte perfecto. Era una locura y me di cuenta de que era perder el tiempo. Así que decidí estudiar diseño por ordenador. A partir de ahí conseguí hacer las gafas totalmente simétricas.

Últimamente se empiezan a ver cada vez más gafas de madera. ¿Es un mercado que ha crecido mucho en poco tiempo?

-Cuando yo me lancé definitivamente a hacer las gafas, vi que había más gente que había tenido la misma idea. Había unos americanos, unos australianos y unos guipuzcoanos. Todos ellos utilizaban técnicas de control numérico, pero eso no tiene nada que ver con el trabajo del artesano. El artesano hace gafas de autor y de diseño, personalizadas y van dirigidas a un público exigente al que le gusta la madera y es lo que nosotros hacemos. La artesanía es un campo en el que de momento no entran los asiáticos.

¿Y se puede vivir exclusivamente de la creación de gafas de madera?

-Llevo tres años largos, casi cuatro, dedicándome a esto y este año hemos decidido darnos de alta en autónomos y he empezado a presentarme en ferias de artesanía y de diseño, donde hemos empezado a tener contacto con el público y a vender. He estado en Irun, Errenteria, Barcelona, París, también acudiré a Madrid... Mi intención es hacer contactos para que mis gafas se puedan vender en las ópticas. De momento, vivimos, sobrevivimos, y es porque tenemos mucha ilusión.

¿Cuánto trabajo tiene una de sus monturas?

-Está compuesta por más de 30 piezas pegadas con distintas colas y tardo unas dos semanas en acabarlas.

¿Son delicadas este tipo de gafas?

-Las gafas de madera hay que cuidarlas, como todo. Las que están hechas utilizando la técnica del curvado de la madera tienen una resistencia bárbara, aunque son para utilizarlas como hay que hacerlo. No las aconsejo para hacer trabajos físicos en el monte o en el campo.

¿Qué ventajas tiene este producto que está hecho de madera?

-Al ser madera pesan menos que otras de acetato, no provocan alergias porque tienen una protección de goma laca que es un barniz natural. Es un producto que nace de la tierra, que no es contaminante y que cuando se rompe vuelve a la tierra. También estamos comprometidos con el comercio local.