donostia - La bulevarización de Añorga arrancará al final del verano. Tras bastantes retrasos, los vecinos de la zona por fin verán cómo la antigua N-I se transforma en una vía con solo un carril de circulación en cada sentido, un bidegorri, anchas aceras, zonas ajardinadas y pasos de cebra y semáforos que facilitarán la comunicación entre los dos lados de la calzada.

El proyecto comprende la transformación del tramo entre la rotonda de Añorga Txiki y Errekalde, aunque se ejecutará en dos fases: primero se trabajará desde Añorga Txiki hasta la nueva rotonda de Karmengo Ama y después se completará el resto. La primera fase de los trabajos se prolongará durante ocho meses, por lo que debería estar finalizada en abril del próximo año, y costará 3,18 millones de euros; la segunda se prolongará durante cinco meses y tendrá un coste de 1,5 millones más.

El proyecto de ejecución aprobado la semana pasada por el Ayuntamiento ha sido diseñado por Girder Ingenieros y Lur Paisajistak. Su objetivo principal es reducir de forma sustancial el tráfico rodado (el volumen de vehículos es bastante menor tras la apertura de los nuevos accesos a la ciudad por carretera) y ganar espacio para los peatones, de manera que se mejore la movilidad y la comunicación entre los vecinos de Añorga Txiki y Errekalde.

La medida principal será eliminar un carril en cada sentido y estrechar los que se mantengan hasta los 2,9 metros. A un lado y otro las aceras se ensancharán: en el lado este (el de la cementera), habrá una zona ajardinada de entre 2,5 y 3 metros de ancho, el bidegorri de 2,5 metros y una acera de entre 3,5 y cuatro metros de ancho.

Al otro lado de la calzada el espacio ganado a los coches se convertirá también en una amplia acera y en zonas verdes y se mejorará el acceso al entorno de la iglesia tanto en coche como andando, con nuevas rampas y escaleras. Se urbanizará toda esta zona y mejorarán los espacios peatonales. El proyecto adecuará, además, los accesos a las nuevas viviendas y al bloque Ar-tzakenea Berri.

Otra de las actuaciones consistirá en cambiar el aglomerado a la entrada y salida de las rotondas de Añorga Txiki y Errekalde para reducir la velocidad de los vehículos que las atraviesen. Además, la rotonda de Añorga Txiki se cerrará por dentro, de manera que todos los vehículos tendrán que rodearla, lo que también redundará en una reducción de la velocidad de los coches.

A la entrada y la salida de esta rotonda habrá un tramo de carril bus y una marquesina. El proyecto prevé otras dos paradas de autobús a la altura de la iglesia y junto a la rotonda de Karmengo Ama. En los tres casos habrá un paso de cebra con semáforo junto a las marquesinas.

Además, se renovará la jardinería de las rotondas y se intentará que los elementos verdes cubran, por ejemplo, los muros existentes para reducir su impacto visual.

Desde la rotonda de Karmengo Ama hasta Errekalde la actuación será similar, con anchas aceras y zonas ajardinadas a ambos lados y bidegorri en el lado este. Tras la rotonda de Errekalde el carril bici tendrá continuación al otro lado de la carretera, desde la estación de EuskoTren hacia Lasarte-Oria.

otras obras La bulevarización será el colofón de la transformación que está sufriendo el barrio, que lleva años rodeado de obras. Primero fueron los trabajos para desdoblar la línea de EuskoTren, que a su vez permitieron acondicionar un bidegorri por el trazado antiguo. Además, estas obras coincidieron con la construcción de la nueva rotonda a la altura de Karmengo Ama y con el encauzamiento de la regata, al otro lado de la carretera. Mientras, se construía también el bloque de viviendas en el que se ha realojado a los habitantes de las casas de Rezola contiguas a la carretera. Ura derribó en noviembre esos bloques ya vacíos para poder completar el encauzamiento de la regata, que permitirán asimismo adecuar junto a ella un nuevo acceso a la fábrica: los camiones que se dirijan a la cementera se desviarán de la carretera principal en la rotonda de Karmengo Ama y tomarán el nuevo vial de acceso. Estas obras son las únicas aún sin completar, al margen de los trabajos de bulevarización.

El hecho de tener que coordinarse con otras obras y con otras instituciones ha retrasado el arranque de los trabajos de urbanización por parte del Ayuntamiento, que también tuvo que esperar a que la Diputación le traspasara la titularidad de ese tramo de vía. Las partidas para empezar las obras estaban ya previstas en el presupuesto del año pasado, aunque hubo nuevos retrasos.

Fases. Habrá dos fases: en la primera se trabajará entre la rotonda de Añorga Txiki y la de Karmengo Ama y en la segunda en el tramo restante hasta Errekalde.

Calzada. Se mantendrá un solo carril en cada sentido de 2,9 metros. En ambos lados habrá anchas aceras y zonas ajardinadas y en el lado este, un bidegorri de 2,5 metros.

Rotondas. Se cerrará el interior de la de Añorga Txiki y se cambiará el aglomerado en esta y en la de Errekalde para reducir la velocidad de los coches al entrar en ellas. También se renovará la jardinería.

Autobús y pasos de cebra. Habrá tres paradas de autobús junto a la glorieta de Añorga Txiki, a la altura de la iglesia y en Artzakenea Berri. Junto a las tres habrá pasos de cebra con semáforos.

Iglesia-museo. Se mejorará el acceso en coche y a pie hasta esta zona y se reurbanizará.