donostia - La proximidad de las elecciones elevó ayer por momentos el tono del último Pleno de la legislatura, que unos y otros aprovecharon para dejar claras sus diferencias. Entre acusaciones y despedidas, la sesión sirvió para aprobar de manera inicial la ordenanza de antenas, los cambios de la de playas, aprobar de forma definitiva el reglamento de las consultas ciudadanas y un cambio urbanístico para poder construir apartamentos para jóvenes en Ulia, además de para aprobar un ligero cambio de la ordenanza de terrazas.
Ese fue, precisamente, uno de los momentos tensos de la sesión. Era el PSE-EE el que planteaba los cambios para, entre otras cuestiones, poder ampliar la longitud de las terrazas estrechas hasta el 150% de los metros de su fachada. Ni Bildu ni PNV apoyaron este incremento pero a la hora de votar que se retomaran los límites vigentes (ampliación del 100%), la mayoría de ediles jeltzales se despistaron y no alzaron la mano. El portavoz socialista, Ernesto Gasco, no aceptó que el alcalde, Juan Karlos Izagirre, repitiera la votación (se ha hecho así en otras ocasiones), su grupo no votó y amenazó con llevar a los tribunales el texto aprobado por haberse hecho de forma “ilegal”. Tampoco al PP, que apoyaba la propuesta socialista, le gustó que se repitiera la votación. “¿Te ha gustado cómo ha quedado ahora o volvemos a votar?”, le espetó la popular María José Usandizaga al alcalde. Finalmente, el único cambio aprobado de la ordenanza se refiere a la distancia máxima entre la terraza y el local, que pasará de 20 a 25 metros.
Otro de los momentos tensos llegó en un punto, a priori, poco conflictivo: la aprobación de los precios de la escuela de música y danza, que se congelarán. El PP anunció que no los apoyaría porque, aunque lo pidió, no se cambió la fecha de la reunión de la junta de la escuela y no pudo acudir por coincidir con otra reunión de otro organismo. La concejala de Educación, Naiara Sampedro, criticó que no se apoyaran los precios por no haber acudido a una reunión y cuestionó las razones para que no fueran, lo que molestó al edil José Luis Arrúe: “Se me podrá acusar de muchas cosas, pero no de no cumplir con mi trabajo”.
Los socialistas, también se abstuvieron a la hora de votar los precios de la escuela de música y danza por considerar inapropiada la intervención de Sampedro: “Si quiere consensos, cambie de actitud”. “En la vida hay gente impresentable que se descalifica por sus declaraciones”, afirmó en su siguiente intervención el portavoz del PP, Ramón Gómez.
público El Pleno de ayer aprobó también de manera definitiva el reglamento de los consejos asesores de euskera, que tras las alegaciones presentadas exigirá a todos sus miembros que entiendan euskera, y de igualdad, que permitirá que pueda haber hombres. Una quincena de mujeres que asistieron a la sesión protestaron por esta decisión y criticaron a los grupos de la oposición (Bildu votó en contra) por aprobarla. Mientras intervenían las representantes de PNV, PP y PSE-EE, las congregadas protestaron, agitando las hojas en las que reivindicaban que el consejo siga siendo exclusivamente femenino en el interior y con una cacerolada en el exterior. Dejaron la sala al grito de “¡Aupa el consejo de las mujeres! ¡No os vamos a votar!”.
También la concejala Naiara Sampedro criticó lo aprobado por el resto de grupos y les pidió que se lean la ley de igualdad. “Antes de que naciera estábamos muchas luchando por la igualdad y por la democracia para que esté usted ahí sentada. Y no grite tanto, que no por gritar tiene razón”, le respondió la popular María José Usandizaga.
Varias docenas de miembros de Antenarik Ez! también acudieron a la sesión en el momento en el que se debatía la ordenanza de antenas. Los asistentes aplaudieron las intervenciones de los representantes de Bildu y PNV, cuyo acuerdo permitió sacar adelante una ordenanza “garantista” según ambos, que limitará las emisiones y que es bastante exigente con las operadoras. El PP se abstuvo y el PSE-EE no votó, alegando ambos que sigue habiendo puntos con un informe jurídico desfavorable que pueden hacer que los tribunales anulen la ordenanza.
uniones El acuerdo entre PNV y Bildu en este tema y a la hora de rechazar los cambios propuestos por el PSE-EE en materia de las terrazas fue criticado por los socialistas. “En una carrera hacia el 24 de mayo no ha querido buscar soluciones, ha venido a buscar una foto, la de que PNV y Bildu van juntos en los temas importantes y eso es falso”, le respondió el jeltzale Juanra Viles.
Sin embargo, al igual que a lo largo de la legislatura, la fotografía que más se repitió fue, por un lado, la de la unanimidad para aprobar cuestiones urbanísticas y algunas de otra índole, como el reglamento de consultas ciudadanas; y, por otro lado, la de la unión de los grupos de la oposición con la postura contraria de Bildu al tratar las distintas mociones, como las relativas a la reubicación de La Paloma de la Paz en Sagüés o a la venta del edificio de Lasala, que cerró la sesión.
De todos modos, después de comer a lo largo de la segunda parte del Pleno el tono de las intervenciones se suavizó bastante y las acusaciones dieron paso a las disculpas, agradecimientos y despedidas por parte de la mayoría de los concejales que tomaron la palabra.
Enrique Ramos (PSE-EE). ¡Quién iba a decir que con la izquierda abertzale San Sebastián se iba a convertir en un parque temático de la marca Inditex!” (respecto a la autorización para que pueda aumentar la superficie de Massimo Dutti y Zara Home).
Ernesto Gasco (PSE-EE). Se les ha olvidado decir que esta propuesta tiene padre y madre, y son el señor Gasco” (sobre la autorización para crear apartamentos para jóvenes en Ulia).
Ricardo Burutaran (Bildu). “Entonces cuando la legislatura anterior se votó que fueran casas de lujo usted sería tío” (a Gasco).
Juanra Viles (PNV). “En una carrera hacia el 24 de mayo no ha querido buscar soluciones, ha venido a buscar una foto, la de que PNV y Bildu van juntos en los temas importantes y eso es falso” (a Gasco).
Marisol Garmendia (PSE-EE). “El informe de reclamaciones es un espejo de la ciudad real más allá del mundo de Yupi en el que vive el Gobierno e Izagirre”.
Axier Jaka (Bildu). “No instrumentalicéis el informe de reclamaciones para un discurso apocalíptico sobre el mantenimiento urbano”.
José Luis Arrúe (PP). “Es una falacia que seamos el bloque del no”.
Iñigo Arcáuz (PP). “Usted será uno de los pocos humanos raros que no tiene coche, pero le aseguro que es útil. No sé cómo lleva a sus hijos al colegio” (a Jon Albizu).
Martin Ibabe (PNV). “Entre instituciones se firman convenios, no se habla de palabras dadas. Las palabras las dan los políticos, pero las instituciones deben ser responsables de los convenios que firman” (sobre la reclamación de ETS para que el Ayuntamiento financie parte de las obras de urbanización de Sagastieder).
Ernesto Gasco (PSE-EE). “Hablan de la palabra dada, pero eso no tiene ningún valor” (sobre Sagastieder).
Mociones. Entre las mociones presentadas por los grupos (todas salieron adelante excepto una del PP que pedía un cambio en la OTA de la calle Garibai) se debatió sobre la Paloma de la Paz, el estado de puente de Morlans, la ordenanza de civismo, Carlos I o sobre la necesidad de un plan para el comercio local.Duración. Arrancó a las 9.30 y se prolongó hasta pasadas las 19.00 horas, con descanso para comer. Entre el público, además de algunos asesores de los grupos y varios habituales, asistieron miembros de Antenarik Ez! y del consejo de la mujer.