“Hoy en día, todavía, entre las chicas sigue siendo tabú hablar de la automasturbación”

zarautz - Llegamos al número 3 de la calle Mayor y vemos el cartel: “Goxo-Goxo erotika denda. Plazerraren botika” (Tienda erótica Goxo-Goxo. El medicamento del placer). Nos anuncia la importancia de cuidarse también en este sentido. Y es que tal y como señala Goizeder Salegi, la propietaria del establecimiento, “es importante cuidarse y darse placer para coger confianza tanto en uno o una misma y en pareja”. Además de tener la tienda de juegos eróticos ofrece sesiones de tupper sex que están teniendo mucho éxito.

Hace ocho meses que abrió la tienda erótica Goxo-Goxo de la calle Mayor de Zarautz. ¿Cómo surgió la idea de abrir un establecimiento de estas características?

-En octubre del año 2013 me quedé en paro. Trabajaba como cajera en un supermercado. Me empecé a plantear qué es lo que quería hacer con mi vida, para encontrar lo que me gustaba. Conocí el mundo de las sesiones de tupper sex y me puse en contacto con una empresa por Internet. Me enviaron la maleta con los productos y así comenzó todo.

Unas sesiones que cada vez están más de moda. ¿También en Gipuzkoa?

-Sí. Aunque menos que en otros lugares. Estuve en un congreso sobre tupper sex en Barcelona y me di cuenta de que allí se hacen en un montón de sitios. ¡También en panaderías! (risas). Llevaba hechos algunos encuentros cuando una amiga me comentó que tenía un local y que si abriese algo me pondría al mando. Me comentaba la idea de abrir un sex shop. Al final aquello no salió adelante pero empecé a darle vueltas a la cabeza... me dije, si la gente cree en mi, ¿por qué no lo voy a hacer yo?

Y así surgió la primera tienda erótica de Zarautz...

-Siempre he pensado que aquí no había y que estaría bien tener un sex shop. En Euskal Herria tampoco hay tantas. En Gipuzkoa existen cuatro en Donostia, una en Errenteria y otra en Tolosa y la mía en la comarca. Acudí a la Mancomunidad para saber cómo emprender mi negocio y alquilé el local de la calle Mayor. Lo montamos todo mi cuñada y yo en una semana y el 27 de agosto del año pasado lo inauguramos.

Y, ¿qué tal está resultando la experiencia?

-Cuando lo abrí venía mucha gente y en el comienzo de año ha bajado un poco, pero es normal. Tuve una despedida de soltera la semana pasada y el día 25 tengo otras dos. Eso es lo que más mueve a la gente. Ahí hago mis clientes. Estoy muy contenta. El primer año siempre es duro pero tiene que ser así para apreciarlo más después. Estoy viviendo mi momento. Pocos podrán decir eso al ir a trabajar todos los días.

¿Qué ofrece Goxo-Goxo?

-Por un lado tengo la sección de cosmética erótica con geles para dar masajes, pinturas comestibles, velas... Y como Cincuenta sombras de Grey se ha hecho tan famosa la gente ahora pregunta por juegos eróticos como esposas o antifaces, por ejemplo, que también tengo en la tienda. Asimismo, hay masturbadores tanto para hombres como para mujeres. Y bolas chinas y copas menstruales, además de libros sobre cómo dar masajes y una sección con ropa íntima.

¿Cuál es el producto estrella?

- Al principio vendía muchos productos cosméticos y vibradores. Ahora sobre todo vibradores. Ya sea como un regalo serio o de cachondeo. Tengo estimuladores de clítoris o vaginales y voy trayendo cosas nuevas para probar y ver lo que gusta a la gente. En Facebook también me dedico a poner artículos interesantes sobre el tema. Los seguidores lo agradecen.

¿Sigue siendo tabú hablar de sexo?

- En las sesiones de tupper sex veo que se habla mucho de lo que se hace en pareja pero todavía sigue siendo tabú hablar de la automasturbación entre las chicas. Y con los chicos me pasa que creen que ya saben muchas cosas pero luego, al explicarles, se dan cuenta de que no.

¿Qué es lo que más se vende en los tupper sex

-Está teniendo mucho éxito el huevo vibrador. Todas las chicas de una cuadrilla de un pueblo pequeño compraron uno cada una y se intercambiaron los mandos para salir con ello en Nochevieja. Se divirtieron mucho. Lo del mando le hace mucha gracia a la gente. Da mucho juego. Sobre todo son las mujeres las que contratan un tupper sex. Y a la tienda, si vienen hombres normalmente es porque su pareja (mujer) no se atreve por vergüenza. Yo le digo a todo el mundo que pruebe y a los chicos también. ¡Qué no todos tienen 30 marchas! (risas).

Suelen ser productos caros...

-Sí, pero me gusta tener cosas económicas porque también viene gente joven. El vibrador más caro que tengo cuesta cien euros. Sobre todo acuden clientes de entre 30 y 40 años. Los jóvenes se acercan más en cuadrilla y los mayores entran a curiosear porque, posiblemente, nunca han visto una tienda así. Algunos me dicen que tienen abandonado lo de ahí abajo... yo les digo que nunca es tarde para probar. En pareja además se acrecienta la confianza y el cariño con estos juegos.

Habrás tenido muchas anécdotas...

- Tengo otros establecimientos al lado y hay gente que se confunde. Sobre todo los mayores vienen preguntando por móviles. También tengo una compañía del sector de la corrección auditiva al lado de la tienda y hubo una persona que entró y me preguntó si tenía algún aparato para él... me quedé pensando y le dije que sí y luego me di cuenta de lo que pedía (risas).

¿Tienes previstas novedades?

-Sí. Traeré vestidos sexys pin-up y los pondré fuera del establecimiento para atraer a la gente. También me gustaría organizar una noche erótica en un bar. Por su parte, en Zarautz hay un sitio donde ofrecen paintball e incluirán sesiones de tupper sex en su oferta.