Donostia - Las obras de reforma del estadio de Anoeta para transformarlo en un campo de fútbol sin pistas de atletismo podrán durar hasta un máximo de cuatro años y su inicio podría demorarse hasta el año 2016 en función de los trámites urbanísticos que se necesiten antes del arranque de los trabajos. Así se contempla en el pliego de condiciones elaborado por la sociedad municipal Anoeta Kiroldegia, que fue presentado ayer por el Gobierno municipal de Bildu al resto de formaciones políticas que forman parte de la sociedad pública propietaria del actual estadio. Está previsto que el lunes se reúna la sociedad Anoeta Kiroldegia y apruebe los pliegos, con lo que quedará convocado el concurso, al que se presentará la Real Sociedad con toda seguridad.
Las condiciones previstas contemplan una reforma del estadio que elimine las pistas de atletismo y que amplíe las gradas para que puedan acoger entre 40.000 y 45.000 espectadores, según informó el alcalde, Juan Karlos Izagirre, que compareció acompañado del concejal de Deportes, Josu Ruiz, y del de Urbanismo, Ricardo Burutaran.
Izagirre dijo desconocer si será necesario derribar el estadio por partes para su reconstrucción de otro modo y añadió que “dependerá de los proyectos que se presenten”. Tras insistir en que el concurso estará abierto a todas las empresas que pudieran estar interesadas, los responsables municipales explicaron que las obras podrían llegar a comenzar en 2016, y no el próximo verano, como se apuntaba hasta ahora, porque el proyecto ganador podría requerir de la tramitación de un Plan Especial o un Estudio de Detalle, dos figuras urbanísticas que obligarían a nuevos trabajos y aprobaciones, que alargarían la fase previa al arranque real de las obras.
La reforma de Anoeta prevé también una modernización de la cubierta del actual estadio y mejoras en la urbanización del entorno, así como cambios en el miniestadio, que pasaría de tener 1.200 asientos a 2.000 y podría ampliarse hasta 5.000 con graderíos desmontables. Además, se remodelará también la cubierta de esta instalación y se añadirán distintas dependencias deportivas de 200 metros cuadrados bajo el graderío, además de vestuarios, aseos, sala de presentaciones... También está previsto remodelar la torre de la foto finish.
Mientras las obras del campo de fútbol podrán alargarse hasta cuatro años, las del miniestadio no excederán de dos años y, además, no podrán dejarse para después, con el fin de no alargar el periodo de finalización del conjunto.
coste El presupuesto de la obra previsto en el pliego de condiciones del concurso es de 45 millones de euros, que correrán a cargo de la empresa concesionaria. Esta tendrá que ejecutar los trabajos y obtendrá el contrato de explotación del edificio por un periodo máximo de 50 años, en cada uno de los cuales tendrá que pagar un canon de 257.000 euros a Anoeta Kiroldegia. Este canon descenderá paulatinamente si el periodo es menor hasta llegar a cero euros si se opta por una adjudicación de 40 años, la mínima posible según el pliego de condiciones.
Los 45 millones de euros que costará la obra serán en realidad diez menos, es decir, 35, ya que el Gobierno Vasco ha anunciado que aportará una subvención de 10 millones de euros a Anoeta Kiroldegia para la reforma del complejo deportivo.
Una vez terminada la obra, Anoeta Kiroldegia seguirá contando con los ingresos por los alquileres de la casa de cultura de Ernest Luch, la Federación Guipuzcoana de Fútbol y la sede de las Federaciones Deportivas Guipuzcoanas, que se asientan ahora en los bajos del estadio. Si estas dependencias tienen que trasladarse durante las obras, el coste del cambio de ubicación también correrá a cargo de la empresa concesionaria, según contemplan las condiciones.
Por otra parte, Anoeta Kiroldegia tendrá derecho a reservarse un máximo de 16 días al año para las actividades organizadas por esta entidad, por el Ayuntamiento o por otras empresas autorizadas. En estos casos, deberán abonar el coste de los actos pero no un alquiler. Además, la sociedad municipal obtendrá 1.100 metros cuadrados de la nueva superficie del estadio.
La Real Sociedad tiene aún un contrato de alquiler por 19 años con Anoeta Kiroldegia, por lo que tiene derecho a jugar los partidos de fútbol en el estadio incluso si ganase una empresa diferente al club deportivo donostiarra.
“Sustento jurídico” Izagirre recalcó ayer que la presentación de los pliegos supone que el proyecto de reforma del estadio de Anoeta entra en “una fase decisiva”. “Adquirimos el compromiso de mejorar las infraestructuras, con la premisa de que el Ayuntamiento no pusiera un solo euro y las cosas van por buen camino, por el camino marcado”, aseguró. Preguntado sobre si la operación diseñada de acuerdo con la Real para reformar el estadio podría contar con algún problema legal, como los sucedidos con anterioridad, Izagirre se mostró seguro y dijo: “Tenemos todo el sustento jurídico de aquí y de Europa”. Además, agrego que habían consultado “a Bruselas” antes de poner en marcha la operación.
Plazos. Una vez aprobado el concurso para la explotación del estadio y su reforma, y publicado en el Boletín de la Unión Europea, habrá 52 días para presentar ofertas y tres meses más para seleccionar un adjudicatario por un plazo de 40 a 50 años. Una vez elegido el proyecto ganador, harían falta un par de meses más para iniciar las obras en el mejor de los casos, o cuatro meses para presentar los proyectos y el Plan Especial, si fuera necesario, además de un periodo para adjudicar los trabajos, lo que situaría el arranque en 2016.
Canon. La empresa ganadora deberá pagar un canon a Anoeta Kiroldegia de 257.000 euros al año si se adjudica la gestión y explotación por 50 años, es decir, 12,8 millones de euros. Esta cifra iría descendiendo si son menos años hasta llegar a 0 euros en el caso de que fuese 40 años, el mínimo de tiempo previsto en el pliego.
45 millones. El coste de los trabajos se calcula en 45 millones. Sin embargo, la empresa ganadora gastará diez menos ya que el Gobierno Vasco dará una subvención de 10 millones para los trabajos a Anoeta Kiroldegia.
Modernización. Además de la obra principal del estadio, se reformará la cubierta, el parking del edificio, el acceso a los autobuses y el foso. También se adaptará a los requerimientos de la UEFA para categoría 4 y se seguirá pudiendo jugar al rugby.