Eso es precisamente lo que empujó a las guipuzcoanas Ana González y Marian García, ambas con más de 25 años de experiencia en el sector, a lanzarse por su cuenta a la aventura del emprendedor. Tres meses después, se muestran satisfechas: “Ha tenido una gran aceptación en el barrio y estamos encantadas”, afirman.

No es para menos, teniendo en cuenta la velocidad con la que pusieron en marcha el negocio. Les bastaron 20 días para tomar la decisión de abrir su propia tintorería, adaptar el local a sus necesidades y servicios, encontrar e instalar la maquinaria, etc. “Hemos tenido muchísima suerte, aun siendo pleno mes de agosto, todas las personas que trabajaron y nos ayudaron en esos 20 días estuvieron al pie del cañón, se portaron genial con nosotras, y le estamos muy agradecidas”, apuntan.

¿Pero qué es lo que ofrecen concretamente? Sus propietarias explican que aceptan ese tipo de trabajos o retos a los que otras tintorerías dicen “no”. Aunque, por supuesto, no es lo único que hacen. “Realizamos todo lo que abarca un servicio de tintorería completo: desde limpiar alfombras, corbatas, mantas, trajes de tamborrada, incluso colchones, a realizar trabajos más comunes como la limpieza de camisas, chaquetas, pantalones, etc. Además, también hacemos arreglos en cremalleras, bajos, refuerzos etc.”.

Los precios de esos servicios son también muy competitivos. Por ejemplo, coger el bajo a un pantalón son 4 euros, lavar un traje cuesta 9,15, una corbata 3,20, un abrigo, 8,90, los edredones a 19 euros y los de plumas a 24,90, alfombras a 10 euros el metro cuadrado, etc.

Al preguntarles por el nombre de la tintorería, ambas se miraron a la cara y sonrieron: “Decidimos llamarle así porque es una ciudad que nos encanta, nada más. No decidimos arrancar con el negocio estando ahí, simplemente, se llama London porque a las dos nos gusta muchísimo”.

Tanto Ana como Marian están contentas con estos tres primeros meses de vida de su empresa, sobre todo con la respuesta de los vecinos: “Muchos nos han dicho que era algo que necesitaba el barrio”, así que seguirán trabajando para ofrecerles lo que necesiten.