donostia - El Ayuntamiento ultima el proyecto para colocar un semáforo y un paso de cebra en Carlos I, a la altura de Eustasio Amilibia y justo antes de que el vial de acceso a la Variante empieza a tomar altura. El nuevo paso ofrecerá a los vecinos una alternativa al paso subterráneo, un punto negro de la seguridad, y permitirá, además, que los vehículos circulen a menor velocidad por el vial, ya que arrancarán unos 150 metros más adelante. A su vez, eso implicará que las molestias ocasionadas por el ruido para los vecinos también se reduzcan.

La operación será posible tras el traspaso de la titularidad de esa parte del conflictivo vial (125 metros) por parte de la Diputación de Gipuzkoa. Hace años que el Consistorio pidió al Ente foral que colocara ese semáforo, una demanda vecinal para mejorar la seguridad en la zona. Ante su negativa, el Ayuntamiento donostiarra solicitó el traspaso de ese tramo de la carretera para hacerse cargo de la intervención.

La concejala de Infraestructuras Urbanas, Nora Galparsoro, explicó ayer que el semáforo mejorará las conexiones del barrio y la seguridad. “Está claro que no es la solución definitiva, somos más ambiciosos”, declaró, en referencia al proyecto para eliminar el vial. “Pero mientras tanto, esto será una mejora real a la situación actual”, añadió.

temor del pnv Sin embargo, el PNV teme que el traspaso de la titularidad de 125 de los 400 metros de longitud de Carlos I pueda tener consecuencias para el Consistorio. El portavoz jeltzale, Eneko Goia, criticó que el Gobierno municipal no haya exigido contraprestaciones por hacerse cargo del mantenimiento de un tramo de vía, como suele ser habitual. Y, sobre todo, criticó que no se haya explicitado en un convenio que cuando llegue la hora de eliminar el vial, el Ayuntamiento no tendrá que sufragar un tercio de la operación por ser titular de un tercio de la carretera.

“No hay nada escrito que garantice que el Ayuntamiento no vaya a tener que pagar luego”, declaró el jeltzale Eneko Goia. Reconoció que el semáforo será una mejora: “¿Pero a qué coste?” El portavoz del PNV criticó, asimismo, que no se haya informado al resto de grupos del proyecto ni se haya convocado la comisión creada en torno a Carlos I, presidida por el alcalde, Juan Karlos Izagirre.

Galparsoro, sin embargo, consideró que el tramo traspasado al Consistorio es previo al tablero de acceso a la Variante que habrá que demoler y respecto a posibles repercusiones económicas para el Ayuntamiento, insistió en que la bulevarización de Carlos I es un proyecto muy ambicioso con distintas instituciones implicadas que requiere de acuerdos por encima de “pequeñeces” como la cesión de estos 125 metros. “No tiene que ver una cosa con la otra y nadie ha dicho que el Ayuntamiento tenga que asumir un tercio de la obra de demolición por esto”, declaró la edil.

La responsable de infraestructuras urbanas justificó que no han pedido contraprestaciones económicas a la Diputación por tratarse de un tramo pequeño de carretera en buen estado que, en principio, no requiere de intervenciones importantes.