Síguenos en redes sociales:

“Las amas de casa y las madres son las grandes olvidadas y quería abrazarlas literariamente”

La periodista María Morales presenta hoy su novela ‘La consciencia del tiempo’, con la que rinde homenaje a todas las mujeres, “sea cual sea su condición”

“Las amas de casa y las madres son las grandes olvidadas y quería abrazarlas literariamente”

Tolosa - De la pasión que desprende al hablar de su libro se deduce que se trata de algo más que una publicación. La consciencia del tiempo es el proyecto personal de María Morales o, como ella pronuncia con emoción, “su cuarto hijo”. La periodista y escritora presenta hoy en la casa de cultura de Tolosa (19.00 horas) este vástago de papel, que encierra historias en las que convergen la infidelidad, la docencia, la literatura y el misterio.

¿Cómo se plantea la posibilidad de escribir una novela?

-Las novelas surgen de un estado de gracia; llega un momento de inspiración y lo tienes que aprovechar. Mi cerebro estaba lleno de vivencias, experiencias... y la novela es el resultado de ese collage en forma de personajes. Quería escribir sobre sexo, pero quería hacerlo con mucha ternura.

¿Por qué ubica la trama en la ciudad universitaria de Oxford?

-Lo reunía todo. Es una ciudad de conocimiento y para mí también tenía algo de mitológico. Escribí la novela y viajé a Oxford para matizarla, sobre todo, las descripciones arquitectónicas. Fue una auténtica gozada.

Preséntenos a las protagonistas.

Cuatro amigas protagonizan la novela. Cada una es completamente diferente. Me apetecía reflejar el estado de la mujer en los primeros meses del enamoramiento, las sensaciones que experimentamos. Las cuatro empiezan diferentes relaciones sentimentales, pero tienen un pasado que les pesa.

¿Son mujeres reales?

-Hoy en día ya no hay solo mujeres casadas o solteras. Hay un montón de mujeres casadas, otro montón de separadas, otras están solas, otras no acaban de encontrar sus parejas... Quería reflejar toda esa diversidad. También hago un guiño a la homosexualidad, con mucho cariño y respeto.

¿Por qué dice que es un homenaje a la mujer?

-Me apetecía acordarme de la mujer que está en casa, que nunca ha recibido un homenaje. La responsabilidad ser madre es impresionante, educar en valores a los hijos es una tarea importantísima que no se reconocer. Además, está la labor de ama de casa, que es aburridísima, pero hay que estar ahí. La novela lanza un clamor femenino y social. La madres y las amas de casa son las grandes olvidadas y quería abrazarlas literariamente.

Habla de amor, sexo, erotismo... ¿está de moda este género?

-Hay muy buenos escritores que han sido capaces de hablar del acto sexual describiéndolo en una frase. Eso es brillante. No quería hablar del sexo de forma soez y dura. El sexo, aparte liberación de energía, crea una intimidad en la pareja que es sumamente intenso. He querido darle poesía al sexo.

Le gusta leer y escribir, ¿qué le aporta la literatura?

-Soy una persona hambrienta de conocimiento, es como una necesidad. Suelo decir que mi gran pasión son las bibliotecas y las pastelerías. Pero quiero dejar claro que este libro no es un sueño, esto es un trabajo. Soy periodista y el libro es un apartado más en mi vida laboral. No es un hobby, sino un trabajo. Soy ama de casa, madre y escritora.

En la presentación de hoy también se podrá ver un cortometraje...

-Ha sido un proyecto global, he hecho un marketing viral para que la gente fuera conociendo el libro a través de las redes sociales y también hemos hecho un corto. Decidí que yo debía aparecer en él para reivindicar que lo puedo hacer sin ser actriz. Todo lo que va en paralelo al libro lleva un doble mensaje: todas tenemos mucho que ofrecer.

¿Cómo ha sido el proceso de escritura?

-Empecé en septiembre de 2010. Pensé en hacer un guion de cine. Primero estudié guion, aprendí la técnica y después empecé a escribir la novela, por lo que quizá pueda convertirse en película... Durante dos años me he levantado todos los días a la seis de la mañana para escribir y los fines de semana me traía el ordenador del despacho para que mis hijos tuvieran una visión presencial de su madre. Quiero pensar que les he dedicado un tiempo de calidad y que vean que su madre no solo es capaz de blandir el aspirador, sino también es capaz de coger un lápiz.

¿Y ha disfrutado en el proceso?

-Ha sido como cogerme la mejor borrachera del mundo. Una sensación increíblemente buena en todos los aspectos; la escritura, el trabajo de campo y lo que ha venido después. No creo que gane en dinero todo el tiempo que le he dedicado, pero es tanto lo que he recibido, que me doy por satisfecha. Incluso, hoy me estoy permitiendo ser feliz.