donostia - El último Pleno sobre el estado de la ciudad de esta legislatura se saldó ayer sin grandes novedades, con el ya habitual cruce de reproches entre el Gobierno y, sobre todo, el PSE-EE y el PP. A pesar de mantener diferencias importantes en asuntos como las infraestructuras y el tren de alta velocidad, el tono entre el PNV y el alcalde, Juan Karlos Izagirre, fue más suave, lo cual fue interpretado por el portavoz socialista, Ernesto Gasco, como “una clara oferta” de Izagirre hacia los jeltzales. En clave preelectoral, Gasco, al igual que el PP, volvió a ofrecerse para “un gobierno transversal” y el popular Ramón Gómez responsabilizó también al PNV y PSE-EE de lo negativo de esta legislatura: “Tan responsable es el que hace como el que deja hacer”, afirmó, y consideró que los pactos de socialistas y jeltzales para aprobar presupuestos “han sido el oxígeno que necesitaba Bildu para llegar al final de la legislatura”.

En su primera intervención, de una hora, el alcalde hizo un repaso de su gestión y de los principales proyectos en marcha de la ciudad. PSE-EE y PP aseguraron que vive “en otra realidad”. Los populares le acusaron de “no cumplir su palabra” en las promesas que hizo al inicio de la legislatura y los socialistas, entre otras cosas, de tener la ciudad “en standby”. También le acusaron de apropiarse de los proyectos que sí han salido adelante con el apoyo del Pleno. “Le gusta coger las banderas en solitario”, dijo Gasco.

“No tengo ningún problema en reconocer lo que han hecho los anteriores, pero también se han hecho cosas mal”, respondió Izagirre en su segunda intervención, más conciliadora. Agradeció el tono al PNV a pesar de las críticas y acusó a socialistas y populares de no afrontar un debate serio: “Decir que la ciudad está parada no me parece serio”. Al PP le echó en cara “mala intención” en sus críticas por el retraso de Papín o la no ampliación del Kursaal: “Sabiendo lo que se ha trabajado, es manipular”. A Gasco, que le dijo que quería transformar La Bretxa “para favorecer a los suyos”, le respondió: “Reír por no llorar. ¿Insinúas que voy a ir como médico de cabecera y atenderé solo a mis amigos?”.

El PNV, por su parte, censuró que a Bildu le falta un plan de futuro para la ciudad que pasa, necesariamente, por “mejoras de conectividad” (en alusión al tren de alta velocidad) e infraestructuras.

participación De su gestión Izagirre destacó su “transparencia, cercanía” y una “nueva arquitectura de participación ciudadana, de abajo hacia arriba”: repitió que el Gobierno municipal quiere ciudadanos “activos, críticos y comprometidos” y que “un pueblo organizado es un pueblo vivo”.

Precisamente, su modelo de participación fue una de las críticas en las que coincidieron los tres grupos de la oposición. “Pediría un poco de humildad: la participación no la han inventado ustedes; ni somos marcianos, ni actuamos a espaldas de nadie”, respondió el jeltzale Eneko Goia, que acusó a Bildu de buscar en ese modelo de participación “la razón que la mayoría de este Pleno no les da”. El portavoz del PP, Ramón Gómez, enumeró a algunos de los representantes de las asociaciones vecinales para preguntar a Izagirre si les conocía. “Nosotros sí”, añadió, y afirmó que su grupo se reúne con ellos habitualmente. “Odón Elorza hizo hasta una consulta, usted no ha hecho ninguna. Le vamos ganando 1-0”, apostilló Ernesto Gasco.

crisis y turismo El contexto de crisis y los planes de estímulo económico, en los que el Ayuntamiento ha invertido 7,5 millones de euros este año, fueron otros de los temas que Izagirre destacó en su primera alocución, así como la apuesta esta legislatura por mantener los servicios sociales y la internacionalización del turismo, “que ha tenido éxito”. El PP, en cambio, le reprochó tener “complejos”: “Les molestan tantos turistas. Su gran aportación ha sido un curso de bertsolarismo para ellos y patines para subir a Igeldo a ver las vacas”.

El PNV recordó que para crecer en número de congresos hacen falta infraestructuras, tanto hoteles como conexiones como la de la alta velocidad. “Como no se mejoren las infraestructuras, su modelo tocará techo ya”, apuntó Goia. También el PSE-EE le recordó que la llegada del TAV es “vital” para la ciudad. “No lo ha mencionado porque ni siquiera piensa en ello”. Por su parte, el portavoz de Bildu, Josu Ruiz, recordó algunas de las inversiones del Gobierno municipal y sus planes de estímulo económico a pesar de la crisis para responder a los grupos que les echaron en cara que el Gobierno no actúa y está paralizado.

2016 y barrios Izagirre apostó en su intervención por convencer y atraer al proyecto del 2016 a los donostiarras que siguen siendo críticos y reivindicó que es una gran oportunidad para Donostia, “para mostrar al mundo que aquí hay un pueblo” y para reivindicar tanto la actividad cultural internacional “como la popular, la de los barrios, la Donostia colorida, porque ese es el corazón y el alma de la ciudad”. Los tres grupos de la oposición se mostraron “más preocupados” tras las palabras del alcalde por el proyecto de la capitalidad.

El entorno del Urumea, proyectos como el del polideportivo de Altza, el de Carlos I o la política de vivienda también fueron comentados en el debate. Por parte de Izagirre para reivindicar su trabajo estos años. “Ya hemos conocido viviendas de papel en este ayuntamiento también otras legislaturas”, respondió Goia.

pacificación “Esta ciudad ha estado muy castigada, hay muchas víctimas de ETA y muchas víctimas del Estado”, declaró Izagirre, que apostó por el acuerdo y por “humanizar a las víctimas” para “no dejar fuera a nadie” y “conseguir una terminología en la que todos nos sintamos cómodos”. Eneko Goia le pidió que aprovechara la ocasión para reconocer que “todas las violencias han sido injustas” y Ramón Gómez le echó en cara tener “innumerables gestos hacia los terroristas, esos que usted llama presos políticos” y “no ser capaz de decir que matar está mal”. También Gasco le reprochó no haber hecho “ese recorrido” y haber pedido la disolución de ETA. Izagirre censuró al PP por decir que “Aiete fue un circo” y consideró que su “lenguaje hostil, hiriente y ofensivo” no es ir “por buen camino”.