Foruen kalea siente “rabia” por las obras de ampliación de la zona de carga y descarga
Los afectados por los ruidos y malos olores desplegaron hace dos semanas numerosas pancartas en sus ventanas
zarautz - “Desilusión, frustración, pena, incomprensión, estar ante una injusticia, enfado, rabia, ira...”. Todo eso sienten los vecinos de Foruen kalea de Zarautz, tras ver que el lunes comenzaron las obras para eliminar la mediana del aparcamiento (zona de OTA) y ampliar la zona para la carga y descarga. La calle está ubicada en pleno Casco, un lugar cercano a comercios y bares y tal y como ya adelantó este periódico la semana pasada, los vecinos llevan desde el 9 de septiembre protestando porque afirman estar “hartos” de soportar el ruido del tráfico (carga y descarga, camiones de recogida de residuos y pitidos por dobles filas) y los olores que provienen de los contenedores de la basura.
Los afectados temían que el Ayuntamiento, “sin avisarles previamente”, comenzara con los trabajos para ampliar la zona de carga y descarga con intención de “aliviar el tráfico” y las obras arrancaron a principios de semana. “No queremos perjudicar a nadie, pero la situación nos obliga a hablar”, señalan en una nota de prensa. En este sentido, aseguran sentir que su barrio es “el segundo vertedero de Zarautz” (la villa cuenta con el vertedero de Urteta) y añaden que “no hay derecho”. “Tenemos ruido continuamente. Tenemos que soportarlo las 24 horas del día”, protestan, también con las pancartas que colgaron hace dos semanas en balcones y ventanas.
Recuerdan, asimismo, que se han reunido cuatro veces con concejales del Gobierno municipal (Bildu-Aralar). “Llevamos un año en contacto con ellos para evitar lo que acaba de ocurrir (el comienzo de la obra de ampliación para la carga y descarga), pero el resultado está ahora a la vista de todos”, lamentan. “Estamos haciendo una protesta pública y el Ayuntamiento nos ha respondido a través de la prensa”, explican. Y es que el Gobierno zarauztarra subrayó la semana pasada que tenía “la firme intención” de seguir hablando con los afectados. Sin embargo, los vecinos insisten en que desde mayo no han tenido ningún contacto con ellos y que en la última reunión las autoridades quedaron en llamar.
El Ayuntamiento les lanzó previamente una propuesta como solución: distribuir los contenedores en ambos extremos de la calle. A pesar de que los afectados respondieron con un no a esa propuesta, a través de un escrito firmado por todos los administradores de la calle, el pasado agosto se estableció la medida. “El resultado de esta medida ha sido que a las 5.30 horas de la mañana dos camiones trabajen realizando maniobras de marcha atrás. Ahora tenemos un camión más circulando así y metiendo ruido”, alertan.
El Ayuntamiento también anunció que acometería unas obras -las que han comenzado esta semana- con el fin de dar una respuesta a los problemas que ocasionan las labores de carga y descarga en dicho lugar. En este sentido, la intención es reorganizar la zona del aparcamiento, eliminando la mediana y “aliviar”, de este modo, los problemas de tráfico que soportan los vecinos a diario. Sobre esta nueva medida, los afectados de Foruen kalea se quejan de que este cambio les llegó como “un rumor” y con otra intención: “Nos comentaron que como en la calle Zigordia los camiones de carga media no pueden entrar, pretenden traerlos debajo de nuestras casas cuando abran esa vía. Creemos que esto incrementará la contaminación acústica que venimos aguantando”. “¿Este es el camino que tiene el Ayuntamiento para dar solución o aliviar el problema que tenemos por la carga y descarga (ruidos, horarios...)?”, se preguntan las 60 familias afectadas.
En el comunicado que envió el Gobierno, tras observar las pancartas que pusieron los vecinos, mostraba también su intención de acordar medidas apropiadas con los afectados. “En nuestra opinión, la palabra acuerdo debería ser una solución tomada por las dos partes. Sinceramente, nosotros no hemos vivido nada más que una imposición y una falta de información”, concluyen desde Foruen kalea.