Hay baldosas con solera y abolengo, como por ejemplo la de Bilbao, pero la de Tolosa está alcanzando cotas de popularidad hasta ahora desconocidas. A la clásica losa de cemento que se colocó de forma masiva en Tolosa en el siglo XX y que se ganó el nombre de “baldosa tolosana” le fueron ganando terreno en el siglo XXI otras más modernas y de diseño. Sin embargo, el Ayuntamiento ha recurrido a ella para crear el logo del proyecto Tolosa, kale biziak y un equipo de decoradores lo ha utilizado como elemento decorativo en varios establecimientos hosteleros poniéndolo otra vez de moda. El pequeño baldosín se reinventa y vive de nuevo tiempos dorados.

Se trata de un tipo de baldosa que se ha empleado tradicionalmente para espacios exteriores, normalmente aceras. Se comenzó a colocar de forma generalizada en Tolosa en la primera mitad del siglo XX por lo que fue denominada de este modo y se puede decir que es una baldosa que se coloca exclusivamente en este municipio. Es una losa de color gris, de 20x20 centímetros de tamaño, fabricada principalmente con mortero de cemento.

El decorador de interiores tolosarra, David Prados, y su equipo ha utilizado este recurso en varios proyectos de reforma de establecimientos hosteleros y su asombro al constatar que muchísima gente reconoce la baldosa ha sido total. “A nosotros nos gustaba, pero no sabíamos que estaba tan vinculada a la identidad de Tolosa. Hemos comprobado que cuando lo hemos colocado en un bar a la gente le ha llamado mucho la atención y la han identificado rápidamente”, explica David Prados.

El primer proyecto en el que han empleado la “baldosa tolosana” ha sido la cafetería del centro residencial Uzturre, en Alondegia plaza. “Siempre hemos buscado una integración del espacio exterior e interior de un local por lo que nos parecía un elemento interesante para lograr este objetivo. El bar de Alondegia es muy amplio y por temas de legislación no lo podíamos utilizar en el suelo, por lo que optamos por ponerlo en la varias paredes y por buscar una coherencia, también como vinilo en las cristaleras”, detalla el tolosarra.

Recuerda que comenzaron a emplear este elemento caracterizador por casualidad. “Es una baldosa que siempre hemos visto en Tolosa, de toda la vida, y nos preguntamos por qué no podía ser utilizada de otra manera”, explica el decorador. En este sentido, acaban de terminar otra reforma en una bar de la calle Beotibar, el bar Amaiur, donde han optado por utilizar también la baldosa, esta vez en el suelo. “Necesitábamos un pavimento en el acceso al bar y como en la acera del exterior está la baldosa de Tolosa, no dudamos en utilizar también en el bar esta baldosa”, declara.

“No está en desuso”

Desde el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Tolosa explican que en las nuevas urbanizaciones también se está utilizando la “baldosa tolosana”. El arquitecto municipal, Imanol Agirre, declara que en la reforma de Iruña etorbidea, en el barrio Amaroz, se va a colocar este pequeño baldosín. “No está en desuso, aunque es cuestión de gustos, pero sobre todo se está colocando en zonas donde ya existe esta baldosa y se le quiere dar continuidad”. Agirre asegura que es una baldosa que, en general, responde bien: “es hidráulica, dura y aguanta bien las presiones”.

El Ayuntamiento ha echado mano de esta mítica losa para difundir el logotipo del proyecto Tolosa, kale biziak con el que quiere reivindicar y recuperar el uso por parte de la ciudadanía de los espacios públicos. El colectivo de artistas Box.A se ha encargado del diseño al que han añadido un corazón para expresar “vida y emociones”. Cabe destacar que el escritor Mikel Telleria también incluye esta baldosa en su enciclopedia de Tolosa. No cabe dudas, la “baldosa tolosana” está más de moda que nunca.