Donostia - Los amantes de caminar y de correr por la ciudad podrán saciar parte de su ansia con la apertura de parte del Paseo Nuevo este mismo mes. Las obras que se ejecutan en el lugar no están sufriendo los temidos retrasos y el tramo comprendido entre el Aquarium y la primera rotonda retirará sus vallas entre mediados y finales de mayo, según confirmó la concejala de Infraestructuras y Servicios, Nora Galparsoro. Además, también se podrán utilizar el paseo de los Curas de Urgull y el acceso al monte por el camino cercano a la escultura de Oteiza.

El paseo marítimo donostiarra, cuyas laderas necesitaban trabajos de asentamiento, recibió la puntilla con los temporales de febrero, lo que hizo necesario cerrar el kilómetro y medio de recorrido con el fin de acometer todas las labores necesarias. En la actualidad, tres obras diferentes conviven tras los vallados. Por una parte, se están finalizando las tareas de asentamiento de las laderas de Urgull cercanas al Aquarium y quedan por ejecutar las de la zona de la Sociedad Fotográfica. Ambas obras dependen del Ayuntamiento.

Por otra parte, los trabajos dependientes de Costas siguen su curso. Ha finalizado ya la reparación del gran boquete que dejó mordido el rompeolas en febrero y se está colocando estos días el firme para poderlo pavimentar en los próximos días, aunque faltan las barandillas y los pretiles, que han comenzado a reponerse, aunque aún queda tiempo para concluir esta tarea. En total los temporales se llevaron 250 metros de barandado de piedra a lo largo de este paseo.

Galparsoro asegura que estas últimas obras también van a buen ritmo aunque es posible que prosigan una vez que se abra la primera parte del paseo. "Sucederá como en otros puntos de la ciudad, como en los puentes; se podrá transitar por el paseo pero las zonas en obras estarán acotadas y los operarios no tendrán todo el espacio para ellos, como ahora, sino que estarán trabajando en una zona cercada", explica la corporativa.

Desde el cierre del paseo, el pasado mes de noviembre, a causa de los desprendimientos, el Ayuntamiento ha levantado acta de algunos intentos de acceder al lugar, a pesar de su prohibición. "Ha habido incidencias pero no ha pasado nada importante. No puedo decir que no haya entrado nadie, pero no ha habido nada importante", dice Galparsoro.

El Ayuntamiento confía en que la obra de reparación de las laderas, que tuvo que adjudicarse por el procedimiento de "imperiosa urgencia" y tiene un coste de 1,2 millones de euros, sea útil para un periodo largo de tiempo. "Lo que hace falta es que haya un buen mantenimiento porque dentro de las redes colocadas en las laderas puede haber pequeños desprendimientos que formen bolsas, que hay que vaciar de vez en cuando para recolocar después la red con el fin de que esta ejerza su función", señala la concejala de Bildu.

La apertura total del Paseo Nuevo está prevista para finales de junio, fecha para la cual las instituciones se han comprometido a finalizar sus obras. A la inversión del Ayuntamiento hay que sumar el desembolso de 600.000 euros de Costas.

De aquí en adelante, el Ayuntamiento prevé llevar un control más exhaustivo de todas las laderas de la ciudad con el fin de que los pequeños desprendimientos puedan ser reparados con rapidez y los problemas detectados no vayan a más. Este control se ejecutará con un protocolo impulsado por la Diputación para toda Gipuzkoa. "Con este tipo de actuación podríamos haber evitado algunos desprendimientos del pasado invierno", asegura Nora Galparsoro.

Tras los temporales. El muro de costa del Paseo Nuevo quedó afectado en trece metros. Además, un total de 250 metros de pretil quedaron destruidos, total o parcialmente. La barandilla inoxidable cayó en 80 metros y se abrió un gran boquete. El coste de estas reparaciones es de 600.000 euros.

Laderas. La zona más cercana al Aquarium está en sus últimos días de trabajo mientras que a la más cercana a la Sociedad Fotográfica aún le queda tiempo. Las laderas cuestan 1,2 millones de euros.