donostia - Un total de 578 establecimientos comerciales y de hostelería donostiarras se han comprometido a reciclar sus residuos orgánicos, dentro de la campaña que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Donostia, aplicada hasta ahora en Amara, Egia, Gros y el Centro.
Tras el buen resultado obtenido hasta el momento, los representantes del Consistorio acudirán a partir de mayo al resto de barrios para comunicar a los distintos negocios la posibilidad de inscribirse en el programa. Las tiendas y establecimientos que se sumen a esta iniciativa recibirán una tarjeta especial de color marrón, que los ya inscritos percibirán la próxima semana, y utilizarán los mismos contenedores orgánicos que el resto de los ciudadanos.
Según afirmó ayer la concejala de Infraestructuras y Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, "los grandes productores de Donostia tienen una enorme importancia en los datos totales de recogida y reciclaje de la ciudad". El Ayuntamiento se marca el objetivo de "poner a toda la ciudad en el camino de la filosofía de residuo cero", para cuyo éxito considera clave la aportación de los grandes productores. De hecho, el 39% de toda la materia orgánica recogida en 2013 provino de estos productores, entre los que destacan el Hospital Donostia, la Fundación Matía, la Policlínica, el Colegio Amara Berri y los comerciantes de la Plaza Nafarroa Behera de Gros. En ese periodo, estas entidades reciclaron más de 400 toneladas de residuo orgánico.
El Hospital Donostia lleva cinco años inmerso en este proyecto de reciclaje orgánico y desde entonces ha experimentado una gran mejora, tal y como aseguró su responsable de Medio Ambiente, Aldo Gorosabel: "De las 20 toneladas recogidas en 2008 pasamos a reunir 105 el año pasado". Esta evolución ha sido posible, en gran parte, gracias a la colaboración del personal de cocina y limpieza del hospital. Asimismo, Gorosabel destacó tres puntos clave dentro del hospital en cuanto a la selección de los residuos orgánicos: la recogida de bandejas, la maquinaria de limpieza de la vajilla y la cafetería.
Por otro lado, la Fundación Matía, otro de los grandes productores que forman parte del programa, también vivió un comienzo complejo en el año 2008. Después de participar junto con el Ayuntamiento en un proyecto de pañales reutilizables para adultos que no funcionó, la entidad se centró en la recogida de los residuos orgánicos.
La representante del centro, María Francesca Cerdó, recalcó el compromiso y la implicación de los trabajadores con este sistema, a pesar de que el personal de cocina se mostrara reacio, en un principio, a llevar a cabo la selección del material orgánico, pues "creían que ya segregaban bastante". A esto se le sumó también la dificultad de dar con la bolsa adecuada. Aún así, la Fundación Matía recicla anualmente 20 toneladas de residuos orgánicos en seis de sus centros asistenciales, que provienen en su gran mayoría de las 750 comidas y 600 cenas diarias que ofrece la fundación.
Por su parte, Galparsoro concluyó agradeciendo a los grandes productores donostiarras el compromiso que están mostrando con la recogida selectiva de residuo orgánico y recordó que "el objetivo es reciclar el 60% del residuo que generamos para el 2016", de cuya consecución se mostró convencida "con la ayuda de todos".