Donostia - El hueco para la construcción efectiva de la estación de autobuses comenzará este mismo mes y coincidirá en el tiempo con la finalización del desvío de los servicios, que lleva ejecutándose desde el inicio de los trabajos, que arrancaron a finales de mayo de 2013. Problemas con el cableado de Telefónica, entre otras cuestiones, han alargado más de lo previsto algunas partes de esta obra que, en principio, debería estar terminada en 2016.
La obra dará un paso hacia adelante en la junta de gobierno de mañana, cuando quedará aprobado el proyecto de ejecución para construir el muro pantalla rodeará el hueco de la estación de autobuses. En su interior, finalmente, se crearán tres plantas subterráneas. Una de ellas estará destinada a los andenes de los autobuses, mientras que las dos restantes se reservarán a estacionamiento de rotación y residentes. El pasado mes de septiembre, el Gobierno local acordó con la empresa concesionaria -la UTE compuesta por Transitia, Murias e Iza- eliminar la tercera planta de aparcamientos prevista ya que, según explicó entonces, su uso sería "residual".
Esta decisión implica que los 660 aparcamientos inicialmente previstos se reducirán a 440. Para compensar al Ayuntamiento, que aportará el mismo dinero para la obra, la empresa concesionaria, que reducirá su inversión, facilitará a la administración local 86 estacionamientos, por un valor medio de 22.000 euros cada uno.
Según el presupuesto de la obra en vigor, la ejecución de la estación costará 25,7 millones de euros, impuestos incluidos, casi 1,9 millones menos que cuando se contemplaba una tercera planta de aparcamientos. Las instituciones públicas -el Ayuntamiento, con ayuda de la Diputación- aportarán 14,6 millones de euros para la actuación, tal y como estaba previsto, mientras que la constructora concesionaria pagará el resto.
Con la supresión de una de las plantas inicialmente proyectadas, el presupuesto se ha reducido tanto en el proyecto de servicios y pantallas como en el de estructura y el de arquitectura, que se han rebajado en 887.000, 484.000 y 217.000 euros, respectivamente. Estas reducciones de obra dan como resultado una merma del presupuesto de 1,9 millones de euros menos.
La estación de autobuses, que se asienta en un solar de 7.000 metros cuadrados, tendrá espacio para 22 andenes de autobuses. Una de las características de esta estación es que los viajeros que usen los autobuses puedan conectar de modo subterráneo con la parada ferroviaria que, en el futuro, además, podría acoger la estación del Tren de Alta Velocidad.
Esta conexión fue, precisamente, uno de los motivos por los que, en la pasada legislatura, el Consistorio optó por construir esta infraestructura en Atotxa, un espacio con el que no estaba de acuerdo Bildu a su llegada al poder en Donostia. Por este motivo, el Ejecutivo de Izagirre volvió a estudiar el desarrollo de la estación de autobuses en una parcela propiedad del Gobierno Vasco en Riberas de Loiola que, finalmente, fue descartada, por lo que Atotxa volvió a ser elegida.
Empezó en mayo. Tras el desvío de los servicios, comenzará la creación del agujero de la estación este mes.
Tres plantas. Una de las plantas estará destinada a los autobuses y las dos restantes, a estacionamientos.
25,7
La obra costará estos millones de euros. De ellos, 14,6 serán aportados por las instituciones públicas