donostia - Cerca de la mitad de las ayudas del Ayuntamiento de Donostia a las familias económicamente más necesitadas se destinaron el pasado año a la vivienda. En concreto, el 44% de estas cantidades fueron a parar al pago de hipotecas, alquileres o al arrendamiento de habitaciones. La vivienda es, pues, el principal concepto de gasto dentro de las ayudas sociales que proporciona el consistorio donostiarra que, el pasado año, destinó 700.000 euros a estas partidas.

La cifra subirá este año a 830.000 euros, un 18,5% más que el ejercicio pasado, según informó ayer el concejal de Bienestar Social, Jon Albizu, quien recordó que, además, el Ayuntamiento aportó en 2013 otros 830.000 euros en concepto de Ayudas de Emergencia Social (AES) para aquellas familias a las que no alcanza con el presupuesto del Gobierno Vasco que, el pasado año, sumó 24 millones de euros. Este año se desconoce aún qué cantidad aportará el consistorio donostiarra para completar el fondo de las AES en la capital guipuzcoana.

Albizu recalcó que las aportaciones económicas que facilita el Ayuntamiento a las familias en riesgo de exclusión social tratan de "dar una respuesta a una situación de urgencia económica y son una herramienta fundamental para abordar casos complejos de exclusión social".

A lo largo del pasado año, el Ayuntamiento concedió 571 ayudas, que repartieron los distintos centros sociales de los barrios, que analizan cada caso concreto. Además de las distintas cantidades para pagar la vivienda, la administración local también aportó adelantos de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), que aporta el Gobierno Vasco, y que reciben en Donostia 3.810 familias, con un total de 6.065 ciudadanos.

Asimismo, ofrecieron ayudas a personas dependientes, necesidades básicas para víctimas de violencia, y asistencia jurídica para distintos casos de regularización administrativa, además de el pago de guardería, colonias o centros de día para personas mayores. Otros conceptos que abonó el consistorio son los de medicamentos de quienes no los pueden pagar, la tasa de agua y basuras y los abonos de transporte público, entre otros.

gros-egia, en cabeza El centro que mayor volumen de ayudas repartió fue el de Zuhaizti, que da servicio a los barrios de Gros y Egia que, además de ser muy populosos, cuentan con un elevado índice de personas mayores, receptoras de distintas ayudas. En total, en estos barrios se facilitaron 120 subvenciones, lo que supuso el 21% del total. En segundo lugar se situó el entorno de Altza y Larratxo, con 99 ayudas, es decir, un 17,35% del total. El conjunto formado por Amara-Berri Loiola y Martutene, por su parte, copó el 16% de las subvenciones municipales para evitar la exclusión, mientras que los barrios de El Antiguo e Intxaurrondo se llevaron cada uno algo más del 11% de las ayudas.

Como es habitual las mujeres volvieron a ser las principales beneficiarias de las aportaciones municipales, a causa del peso que tienen las familias monoparentales y las viudas. En total, el 58,8% de las cantidades de carácter social distribuidas por el Ayuntamiento fueron a parar a las mujeres, mientras que el 41% se destinaron a hombres.

El concejal Jon Albizu defendió la necesidad de incrementar las aportaciones del Ayuntamiento para evitar la exclusión social porque, según dijo, "nuestra prioridad son las personas y, en especial, las más frágiles". Asimismo, recordó que el borrador de presupuesto, que se aprobará en marzo, presenta un "marcado carácter social" porque "está entre nuestras prioridades impulsar políticas sociales y mantener los servicios públicos y muestra de ello es el incremento de las ayudas a la integración social".

Renta de Garantía de Ingresos. En Donostia, 3.810 familias, con más de 6.000 personas, reciben esta cantidad mensual del Gobierno Vasco.

Ayudas de Emergencia Social. El pasado año 2.322 familias recibieron estas ayudas para gastos concretos. Sumaron 1,9 millones de euros. Más de 1,1 millones fueron abonados por Lakua y 830.000, por Donostia.

El concejal de Bienestar Social, Jon Albizu, defendió el incremento de fondos de un 18,5% para las ayudas a personas y familias en riesgo de exclusión, que ha hecho crecer la partida de los 700.000 euros el pasado año a 830.000 en 2014.

Más necesitadas. Cerca del 59% de los perceptores son mujeres.