Los abuelos y los nietos de Urretxu y Zumarraga se van de fiesta
estuvieron dibujando y después disfrutaron de una merienda El grupo de teatro de los jubilados, Irri Makila, ofrecerá una función mañana en el salón Labeaga
zumarraga. Los abuelos y los nietos cada vez pasan más tiempo juntos y en muchas localidades han instaurado la costumbre de celebrar una fiesta de fin de año. La de Urretxu y Zumarraga se celebró ayer en el hogar del jubilado Gure Txoko. Participaron cerca de 45 niños. Hicieron dibujos navideños y después disfrutaron de una merienda y recibieron varios regalos.
Entre los asistentes estaba el responsable del grupo de teatro de los jubilados, Pablo Santillán. "Mi mujer y yo hemos traído a nuestros cuatro nietos. Dos viven aquí y los otros dos han venido a pasar las Navidades", comentó.
Añadió que le gusta ejercer de abuelo, aunque a veces se le hace un poco duro. "Mi trabajo suele ser llevarlos a la escuela y recogerlos cuando salen. Es un trabajo un poco pesado, pues tenemos experiencia, pero ya no nos queda mucha paciencia. De todos modos, la alegría que dan los niños lo compensa todo", reconoció.
Irene Rubio también estaba encantada. "Tengo cuatro nietos y he venido con la de 5 años. Su hermana tiene 2 años. Todavía es pequeña para venir aquí. La consuegra y yo nos turnamos para recogerles de la escuela, darles de comer y tenerles hasta que vienen sus padres".
Considera que el de abuela es un trabajo agradecido. "Suelo decirles a mis hijos que para educarlos están ellos. Nosotros estamos para darles caprichos. De todos modos, con los padres se ponen más tontos que con nosotros".
En esto, como en todo, la experiencia es un grado. Y esta mujer conoce muy bien la labor de cuidadora. "Me ha tocado cuidar de mis hijos sin la ayuda de nadie y ahora cuido de mis nietos y de mi madre, que está mi casa y tiene ya 92 años".
Reconoce que no puede pasar sin sus nietos. "Cuando se marchan suelo decir qué paz, pero enseguida les empiezo a echar en falta", comentó.
En la misma mesa estaba Esther Fuertes, con sus nietos Unai e Iker. "He traído a los dos más pequeños. Ha sido idea mía. En casa me han dicho que hoy voy a engordar unos kilos por la alegría". Tal y como es habitual, y así debe ser, esta abuela está orgullosísima de sus nietos. "Se portan muy bien y son muy buenos".
Los pequeños también están encantados con ella. "Cuando estamos con la abuela, solemos hacer las tareas y ver la tele. También me suele llevar a los entrenamientos de fútbol. Es muy buena", dijo el pequeño Unai.
Y, como buena abuela, también les da consejos. Ayer, antes o después, todas acabaron dando unas lecciones de pintura a sus nietos: "Dibuja también un árbol", "¿por qué no utilizas el verde?"... Cuando acabaron los dibujos, llegó la hora de la merienda y el reparto de regalos.
Y mañana, teatro Mañana tendrán una nueva cita, a las 18.00 horas en el salón Labeaga de Urretxu: el grupo de teatro Irri Makila estrenará la obra Los payasos de Colón. Esta función también la han organizado los jubilados de las dos localidades y está dirigida a los niños y sus abuelos. En un principio la iban a ofrecer ayer, pero la han tenido que retrasar un par de días.
La obra de teatro ha sido escrita por el propio Santillán y consta de varios sketch humorísticos. En el primero los niños aprenderán qué alimentos llegaron de América, en el segundo al protagonista le regalarán unas gafas muy especiales, en el tercero los pequeños conocerán los problemas que tiene un municipal con los vecinos ruidosos y el último girará en torno a las tías.
Cabe destacar que en la entrada del salón Labeaga se recogerán juguetes para Cáritas. Los niños de Urretxu y Zumarraga pueden llevar aquellos juguetes en buen estado que ya no utilizan. También serán bien recibidos los tarros de potitos, los pañales y la leche infantil.