DOS de las obras maestras del director de cine Alfred Hitchcock son Los pájaros y Psicosis. Estas últimas semanas las gaviotas que se acercan al vertedero de Sasieta en busca de comida y los beasaindarras están protagonizando una historia que parece un mix de los mencionados films. En el pueblo no se habla de otra cosa que de estas aves: que si están causando daños en los tejados de las empresas y en algunas han puesto ya sistemas para ahuyentarlas, que si sacian su sed en el embalse de Arriaran y están contaminando el agua... Los pájaros han desatado una verdadera psicosis entre algunos vecinos, pero el equipo de gobierno y los técnicos de Sasieta Mankomunitatea y de Gipuzkoako Urak coinciden en que no hay razones para ello.
Dicen que el problema se ha agravado a raíz del cierre del vertedero de San Marcos, pero lanzan un mensaje de tranquilidad a la población: la calidad del agua no corre peligro y en Sasieta no se les deja comer. De hecho, ayer al mediodía no había un solo ejemplar en el vertedero. Todos los pájaros se encontraban en el embalse.
Los grupos municipales de PNV y Hamaikabat han recordado que en el pueblo existe "preocupación" y que los tejados de las casas y las empresas están "impregnados de excrementos". Han solicitado al equipo de gobierno, formado por Bildu y Aralar, que exija de manera formal el cierro del vertedero de Sasieta en la fecha prevista: julio de 2014.
El equipo de Gobierno de Beasain, por su parte, ha publicado una nota. En ella señala que "aunque parezca increíble Goierri es ideal" para las gaviotas: "Tienen un embalse donde ofrecer cuidados a sus plumas y descansar, un vertedero donde comer y tejados calientes donde posarse, pues la mayoría de las empresas trabajan con hornos".
Hasta ahora la relación entre Goierri y la costa era sobre todo en una dirección: los goierritarras se acercan a las localidades costeras para disfrutar de un día de playa y son menos los que hacen el viaje inverso para ir a Txindoki o Aizkorri. Ahora las cosas han cambiado: a los pájaros de la costa les gusta venir a esta comarca dal interior de egunpasa.
El equipo de Gobierno considera que la época de mayor afluencia es la actual. "Los peores meses son estos. Por un lado, las crías han crecido y han empezado a salir de sus colonias. Tienen ya suficiente fuerza para venir al interior y todavía no han aprendido que en Sasieta no les van a dejar alimentarse. Por otro lado, también vienen ejemplares del norte de Europa. Allí tienen un invierno duro y suelen emigrar al sur de Europa. Durante el viaje hacen paradas y algunas han estado aquí dos o tres días, descansando".
Bildu y Aralar creen que también vienen de Iparralde, pues en un vertedero situado cerca de Donibane Garazi han tomado medidas contra ellas.
El equipo de Gobierno recuerda que la mancomunidad Sasieta también está actuando con el objetivo de que estas aves dejen de venir a Goierri. "Las espantan mediante detonaciones y los trabajadores están pendientes de ello, desde que sale el sol hasta que se pone". Bildu y Aralar añaden que con esto consiguen que las aves no bajen al vertedero y, cuando ven que no pueden comer aquí, no vuelven. "Pero su sitio los cogen otros pájaros, repitiendo el ciclo", se lamentan.
Como solución final, proponen no enviar la basura orgánica al vertedero. "Hoy en día casi todos los pueblos de Goierri ofrecen la oportunidad de reciclar la basura orgánica, pero mucha gente no hace uso de esa opción y sus residuos llegan al vertedero. La solución está en nuestras manos. Tenemos que empezar desde casa: debemos clasificar la basura y utilizar los distintos sistemas existentes (compostaje o recogida de Sasieta), para que los residuos no lleguen al vertedero. Mientras tanto, Sasieta seguirá ahuyentando las gaviotas y nosotros seguiremos de cerca el tema", concluyen.
El jefe de servicio de Sasieta, Iñaki Erauskin, se muestra sorprendido con el revuelo que se ha creado y quiere dejar claro que ellos han tomado todas las medidas que están en su mano para que las gaviotas dejen de venir a Goierri. "Las gaviotas empezaron a venir cuando se cerró San Marcos. Vienen por la mañana, unas remontando el río Oria y otras desde Mandubia, y vuelven a la costa por la tarde".
Hace tiempo que están actuando: utilizan armas de fogueo y cañones de gas que provocan explosiones para ahuyentarlas. "Tanto por la mañana como por la tarde, nuestros trabajadores se encargan de que no puedan comer. Pero son muy perseverantes. Esperamos que acaben cansándose de volar todos los días tantos kilómetros para nada".
llamamiento a la calma
No hay problemas con el agua
Erauskin no cree que el problema de las gaviotas sea tan grave como se está pintando en la calle y en los medios de comunicación. "No hay problemas sanitarios. Los responsables del embalse de Arriaran nos han comentado que el agua sigue siendo potable. No hay razones para la alarma".
Añade que es un asunto estético más que otra cosa. "No estamos acostumbrados a ver gaviotas, pero en la mayoría de los vertederos suele haber pájaros. En su día en Sasieta hubo buitres y ahora hemos hecho una montaña con un grano de arena a cuenta de las gaviotas". Además, cree que en los próximos meses, al haber menos horas de luz, llegarán menos aves a Goierri.
Josetxo Saizar, de Gipuzkoako Urak, también quiere que hacer un llamamiento a la tranquilidad. "Después de comer suelen ir al embalse de Arriaran, pero la gente puede estar tranquila. El agua que se almacena en el embalse pasa por una depuradora antes de llegar a los grifos de casa. Las gaviotas llevan ya bastante tiempo en esta zona y la calidad del agua se analiza a diario. Tenemos que garantizar que el agua cumple el Reglamento Técnico Sanitario y lo hacemos. No hay indicios de que las aves perjudiquen la calidad del agua".
Al igual que Erauskin, el técnico de Gipuzkoako Urak considera que el problema que las gaviotas han creado en Beasain es estético y no sanitario. "Unas cuantas gaviotas hacen bonito, pero a la gente no le gusta que haya tantas", concluye Saizar.