CIENTÍFICOS de todo el mundo pasaron años investigando si fue antes el huevo o la gallina, hasta que los de las universidades de Sheffield y Warwick dieron con la respuesta: según su estudio, para la formación del huevo es necesario disponer de una proteína que se encuentra presente en la gallina. Por lo tanto, primero llegó este animal y después el huevo. Pero parece que el huevo no se ha quedado contento y quiere ser pionero en algo. Ahora que la humanidad respira tranquila, va y plantea otro dilema: ¿quién llegó antes a Idiazabal, el huevo o el queso? Porque Idiazabal es conocido por el queso que lleva su nombre, pero también por sus huevos. No en vano, las dos granjas avícolas más importantes de Gipuzkoa están en Idiazabal. Se trata de las empresas Gorrotxategi y San Blas.
El gerente de Gorrotxategi, Luis Gorrotxategi, recuerda cómo arrancó la relación de su familia con las gallinas. "Nuestra familia procede del caserío Iñausti. Llevamos más tiempo en Idiazabal que las ovejas. En 1950 mi padre, Pedro Gorrotxategi, empezó a repartir pienso y pollitas por los caseríos de Goierri con una moto Vespa".
Unos pocos años más tarde, fundó Avícola San Blas (el patrón de Idiazabal) junto con Pedro Iparragirre y empezaron a repartir huevos por los mercados y las tiendas. En torno a 1970 se separaron y Gorrotxategi fundó la empresa avícola que lleva su apellido. En la actualidad son sus hijos los que se encargan de la empresa. En cuanto a Avícola San Blas, Iparragirre se jubiló y dejó el negocio en manos del matrimonio formado por Joxe Mari Munarriz y Julia Aramendi.
Tal y como se ha indicado, estas dos son las empresas más grandes del sector: Gorrotxategi tiene 200.000 gallinas y 21 empleados y San Blas 80.000 y 11 trabajadores. Los primeros forman parte del grupo Pitas y los segundos de Ovo 12. Gorrotxategi comenta que su empresa tiene 200.021 trabajadores y la verdad es que, aunque lo dice de bromas, no le falta razón.
Tanto él como Aramendi se sienten orgullosos de ser embajadores de Idiazabal. "Hay que reconocer que Idiazabal es conocida por el queso, pero nosotros también hemos ayudado modestamente a difundir el nombre de nuestro pueblo y no perdemos ocasión de seguir haciéndolo", comenta Gorrotxategi. "Han solido venir a hacer reportajes sobre nuestra granja, pero nadie ha mencionado jamás que las dos empresas más grandes del sector son de Idiazabal", añade la responsable de Avícola San Blas.
Tanto la gallina como la oveja tienen fama de tontas. Gorrotxategi y Aramendi, como no podía ser de otra forma, las defienden. "Hemos crecido entre gallinas, por lo que se puede decir que tenemos huevo líquido en las venas. Tanto las gallinas como las ovejas demuestran ser más listas que los seres humanos y deberíamos aprender de ellas", dice él. "La gallina es muy lista. Primero sacia sus necesidades y luego las del huevo. Si no le das bien de comer, no produce", indica ella. Los dos dejan claro que quieren mucho a las gallinas y recuerdan que una treintena de familias de Goierri vive de ellas.
Así, procuran que las gallinas vivan en buenas condiciones. "La vida de las gallinas es tranquila y controlada. Ahora, con la nueva normativa de Bienestar Animal, disponen de más espacio, lima de uñas, ponedero, aseladero... Antes estaban en jaulas y ahora en colonias más grandes. Además, la alimentación se compone de materias primas naturales: maíz, cebada, soja, trigo... A las gallinas no se las puede engañar, por lo que se les da lo mejor", comenta Gorrotxategi.
Como no podía ser de otra forma, a los dos les gustan los huevos. "Nos gustan a toda la familia. Mi plato favorito es huevos fritos con lo que sea". Aramendi dice que en su casa no se comen ni más huevos ni menos que en cualquier otra. Le gustan todos los platos que se preparan con este alimento, pero puesta a elegir uno, se queda con el flan casero. "Antes todos los flanes se hacían en casa, con huevos frescos y leche entera. La tortilla de patata y los huevos fritos son también un manjar. El huevo da mucho juego".
Mucho por poco
Saludable y barato
Y, además, es un producto saludable. "Ha quedado demostrado que es un buen alimento. Al igual que con cualquier otro, no hay que excederse. El huevo cuenta con una de las proteínas más recomendadas para la gente mayor por su fácil digestión". Gorrotxategi es de la misma opinión. "El huevo es saludable, seguro, sencillo y superbarato. ¿Qué más podemos pedir? Nosotros decimos que es un multiusos en la cocina. Sirve para todo: entrante, plato principal, postre... Pocos alimentos dan tanto por tan poco".
Es un producto tan generoso que, además de alimentarnos, se presta a todo tipo de comentarios jocosos. Aramendi ha perdido la cuenta de todas las veces en las que le han dicho nadie toca más huevos que tú y nadie tiene más huevos que tú. Gorrotxategi dice que le tocan los manjares que dan sus gallinas a cuenta de que trabaja con estos animales y no con ovejas. "La respuesta es fácil: nos va más la pluma que el pelo", comenta el idiazabaldarra.