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El goierritarra que parte nueces con el culo triunfa en la televisión de Turquía

el ormaiztegiarra juan carlos dÍez soto ha vuelto a batir el rÉcord guinness Esta vez ha partido 81 cáscaras en un minuto y su objetivo es acercarse al centenar antes de retirarse

ormaiztegi. Juan Carlos Díez Soto, el vecino de Ormaiztegi que parte nueces por el culo, ha batido de nuevo el récord del mundo. Esta vez ha sido en un programa sobre récords del canal de televisión turco Kanal D. El anterior registro era de 76 nueces en un minuto y el nuevo es de 81.

La marca que acaba de superar la consiguió el año pasado en el programa Lo show dei record de la televisión italiana. Esta vez, la empresa que se encarga de los récord Gui-nness ha producido un programa en el canal de televisión turco Kanal D (se llama Rekorlar Dünyasi) y se ha acordado del vecino de Ormaiztegi. "Han elegido los récords que mejor resultado dan. Les llaman Guinness Holders. Me propusieron ir a Turquía y les dije que sí", resume.

El goierritarra ha viajado dos veces a Estambul. La primera vez lo hizo con su mujer y sus dos hijos y la llegada de esta familia coincidió con el estallido de las protestas de la plaza Taksim. "Desconozco si fue éste el motivo, pero la cuestión es que la grabación se suspendió. En las zonas turísticas de Estambul se podía andar sin problemas, pero cuando nos acercamos a la plaza nos quedamos flipados: los vendedores callejeros nos ofrecían máscaras antigás", comenta.

Hace algunas semanas volvió, ya con la única compañía de su esposa, y consiguió batir el récord. No tuvo que enfrentarse a nadie. Cabe recordar que en Italia se midió con un francés que acabó malherido y tuvo que ser trasladado a un hospital en ambulancia. A pesar de ello, todavía hay gente dispuesta a medirse con el goierritarra. "En Turquía me enfrenté en solitario al récord, pero me han comentado que gente de Estados Unidos, India y Chile está entrenando para intentar quitármelo".

Díez Soto no tiene miedo a perder su marca. Es más, se ve con fuerzas para conseguir un registro estratosférico. "Creo que entrenando bien puedo llegar a partir 100 nueces en un minuto. No me quedan muchos años en esto, pues las rodillas sufren mucho, y me gustaría dejar un récord difícil de batir".

Pero Díez Soto no es solo un sprinter, también se ve capacitado para afrontar pruebas de fondo. Así, tiene en mente hacer frente a una tanda de diez minutos. Cree que podría partir 500 nueces y le gustaría que esta prueba tuviese carácter benéfico.

Gracias a esta peculiar afición está conociendo mundo y le gustaría que le invitaran a los programas sobre récords que se hacen en Estados Unidos y en Japón. También está conociendo a gente de lo más peculiar. En el programa de la televisión turca, por ejemplo, coincidió con el hombre que levanta un mayor peso con la barba, con la mujer más pequeña del mundo y con la que tiene las uñas más largas.

en Turquía, con txapela Él, allá donde va, ejerce de embajador de Euskal Herria. "Salí al plató con una txapela y después se la regalé a la presentadora. Le expliqué que es una prenda típica de Euskal Herria y que solemos entregársela a aquél que gana alguna competición. No se la quitó durante todo el programa", recuerda.

Díez Soto comenzó a practicar esta actividad en las sidrerías, con los amigos, hace ya casi un cuarto de siglo. Un amigo trabaja en la televisión y le animó a ir a los medios. Su primera aparición televisiva fue con Juan Ramón Lucas. También ha estado en el programa ¿Qué apostamos?, con Ana Rosa Quintana, con Florentino Fernández...

Se pusieron en contacto con la empresa que se encarga de los récord Guinness y el guipuzcoano fue durante una temporada el hombre que más nueces partía por minuto utilizando el trasero. Lo hacía sin apoyar las manos. Un japonés batió su marca apoyándose y después el francés mejoró el registro del nipón. El vasco, ya utilizando las extremidades superiores, superó a los dos con facilidad.

Los practicantes de esta singular afición tienen que cumplir varias condiciones para optar al Guinness. Las nueces tienen que ser de una determinada variedad y deben estar colocadas en el suelo a una distancia de 20 centímetros la una de la otra. Además, no se puede reforzar el pantalón. El vecino de Ormaiztegi utiliza vaqueros. Cabe destacar que ha llegado a romper avellanas, pistachos y almendrucos.