bergara. Ayer, coincidiendo con la festividad de San Pedro, la parroquia del mismo nombre de Bergara volvió a abrir sus puertas después del concienzudo lifting al que se ha sometido en estos dos últimos años. Desde el miércoles se han sucedido diferentes actos en la antesala de la reapertura del templo, cuya cura de rejuvenecimiento ha devuelto todo su esplendor al exterior del edificio (en el interior básicamente se ha pintado). El aparejador Jesús Laskurain y los arquitectos de Zetabi han dirigido la obra que ha ejecutado la empresa Amenabar. A la misa que ayer oficiaron el párroco Jon Molina y el vicario general de la diócesis de San Sebastián y anterior párroco bergarés, Juan Kruz Mendizabal, asistieron numerosas personas. La eucaristía estuvo amenizada por el nuevo coro Bergarako Koro Parrokiala. Por la tarde, el templo brilló con el aplaudido Réquiem de Mozart. Fotos: a.d.
