Donostia. Una grúa de grandes dimensiones trabaja estos días en la ladera de Igeldo que cae sobre el Peine del Viento. Los empleados que ejecutan la operación fueron elevados ayer por la grúa en una barqueta y, desde allí, limpiaron la ladera que se había desprendido. La operación llamó la atención de numerosos curiosos, así como de vecinos del entorno, como la familia Chillida Belzunce que, desde su domicilio, muy cercano al desprendimiento, contempló como se desarrollaban los trabajos. La caída de tierras sobre el Peine del Viento tuvo lugar el pasado 26 de mayo y obligó a cerrar el paseo a los caminantes para evitar posibles peligros. Su reparación costará 106.000 euros.

Este es uno de los múltiples arrastres de tierra originados en Donostia a causa de las incesantes lluvias de las últimas semanas. Recientemente, el Ayuntamiento reveló que los corrimientos de las laderas han provocado un gasto total de un millón de euros. Próximamente, además, se reparará el Paseo Nuevo para evitar la caída de piedras desde el monte Urgull.