Zerain es una joya
La fundación Zerain Dezagun ha conseguido revitalizar el pueblo y atraer visitantes
LA pequeña localidad goierritarra de Zerain tiene muchas joyas y dos de ellas son culinarias: el queso y la sidra. El año pasado se puso en marcha el proyecto Gazta eta sagardoaren mendia para atraer visitantes también a través de estos dos productos. En el marco de esta iniciativa, ayer se presentaron la sidra y el queso de este año.
El acto se desarrolló en la casa de cultura y al mismo fueron invitados el viceconsejero de Agricultura del Gobierno Vasco, el ataundarra Bittor Oroz; el cocinero del restaurante Mugaritz, Dani Lasa; y el presidente de la Denominación de Origen Idiazabal, José Mari Ustarroz. También tomaron parte el alcalde, Joxe Manuel Oria; y el presidente de la fundación Zerain Dezagun, Andoni Alustiza. Todos los presentes tuvieron ocasión de probar el queso y la sidra que llevaron los productores locales.
Oroz comentó que Zerain es un ejemplo, pues "está garantizando su futuro sin olvidar el pasado. Durante estos últimos años ha unido el turismo y la producción agroalimentaria y eso es algo que también queremos hacer nosotros".
Ustarroz también felicitó a los vecinos de Zerain, por "promocionar los productos autóctonos". Lasa, por su parte, indicó que Zerain y el restaurante Lugaritz comparten su amor por lo autóctono. "La identidad es el punto de partida, no el objetivo. Seguid ofreciendo buenos productos y siendo valientes".
resultados
34 nuevos puestos de trabajo
El evento fue organizado por Zerain Dezagun. Esta fundación se creó para conseguir que Zerain siga siendo un pueblo vivo. La herramienta que utiliza para ello es la conservación, puesta en valor y divulgación del patrimonio local. El año pasado puso en marcha el proyecto Gazta eta sagardoaren mendia, tras estudiar el mercado y llegar a la conclusión de que la gastronomía tenía cada vez más peso en el sector turístico.
En el marco de este proyecto, los viernes y los sábados un autobús traslada gratis a los clientes de las sidrerías locales. El autobús para en las principales localidades de Goierri y Urola Garaia: Ordizia, Lazkao, Beasain, Ormaiztegi, Urretxu, Zumarraga y Legazpi. Además, la sidrería Oiharte ofrece visitas guiadas y a lo largo del año se organizan diversas catas de sidra.
De cara al futuro, se quiere dedicar un espacio a estos dos alimentos, preparar un folleto que se entregará a las personas que participen en las catas y organizar cursillos con la Asociación de Sidrerías y la Denominación de Origen Idiazabal.
Pero la sidra y el queso no son las únicas joyas de Zerain. La fundación, a través de su proyecto Zerain Paisaia Kulturala, se ha encargado de sacar brillo y exponer muchas más.
En lo que respecta al patrimonio cultural, destacan el museo, la cárcel de 1711, Burdinaren Mendia, la serrería de Larraondo, la parroquia, la ermita de San Blas y el bolatoki.
En cuanto al patrimonio natural, sobresale el parque Aizkorri-Aratz. Los vecinos de Zerain se han encargado de marcar cinco rutas botánicas y dos relacionadas con la mina de Aizpea. En la actualidad están están trabajando para recuperar el humedal de Lasurtegi y ponerlo en valor. Para ello están diseñando y señalizando un recorrido.
Otras iniciativas están relacionadas con el primer sector y el caserío. Así, los zeraindarras ponen a la venta sus productos en la tienda del pueblo y en la web zerain.com. Además, ofertan visitas a las queserías Basazabal y Garoa, al apicultor local, al taller de pan y a las sidrerías Otatza y Oiharte.
Fruto de todas estas iniciativas, la localidad recibe más de 20.000 visitantes al año y en dos décadas ha pasado de tener un solo bar a contar con dos restaurantes, dos sidrerías, dos establecimientos de turismo rural, un albergue y una oficina de turismo.
Además, la empresa que se encarga de gestionar el proyecto Zerain Paisaia Kulturala (Aldabe Zerbitzu Turistikoa) empezó con dos trabajadores y en la actualidad cuenta con nueve. Las empresas que se han fundado estos últimos 18 años han creado 34 puestos de trabajo.
Todo esto lo ha conseguido una localidad de solo 265 habitantes, gracias a la inestimable implicación de los propios vecinos. Queda claro, por lo tanto, cuál es la joya más valiosa de Zerain: los zeraindarras.