DONOSTIA. La concejal de Infraestructuras y Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, ha negado la existencia de acuerdos, pues afirma que el consistorio "ni siquiera ha tenido tiempo de estudiar el proyecto".
Explica que el proyecto Easo-Lugaritz llegó a sus manos hace nueve días y que es "imposible que en ese plazo se puedan solucionar las afecciones".
"Llevábamos meses reclamando el proyecto y propusimos poner técnicos a disposición de ETS, para que durante la redacción se pudieran adelantar las soluciones a las afecciones, algo a lo que tampoco accedieron en su momento", destaca.
El gobierno de Bildu solicitará al Gobierno Vasco que presente el proyecto, "en el que se explique y justifique la solución técnica adoptada, con el objeto de facilitar el trabajo de análisis de la documentación".
Galparsoro ha afirmado que el Ayuntamiento ha mantenido varias conversaciones con Eusko Tren Sarea "en aras a mejorar las relaciones buscando el bien de la ciudad, pero en ningún caso se puede dar el visto bueno a unas obras antes de solucionar las afecciones", porque es su "responsabilidad" que éstas tengan "la mínima repercusión posible en la ciudad".
Precisa que "el único entendimiento" entre el Ayuntamiento y ETS se refiere al ámbito de Altza-Herrera, para el que el consistorio ha solicitado "la firma del documento que plasma las soluciones a las afecciones de este tramo, para que el compromiso sea firme".
Galparsoro recuerda que el gobierno municipal no comparte "la idoneidad" de construir los tramos Lugaritz-La Concha y la Concha-Easo, pero agrega que "lo que no va a hacer es obstaculizar las obras, aunque no se trata de una competencia municipal".
El inicio de estas obras este mismo mes, cuyo proyecto prevé conectar el barrio del Antiguo con la plaza Easo a través de La Concha, ha sido anunciado esta mañana por el viceconsejero de Transportes en funciones, Ernesto Gasco, en una rueda de prensa.