beasain. Este sábado tendrá lugar el concierto de presentación en la basílica de San Martín de Loinaz. Comenzará a las 19.30 horas. Amaia Arostegi y Jone Rezola tocarán la flauta, Aitor Mitxelena el clarinete y el propio Sarasola el piano; mientras que la coral Vocalia cantará bajo la dirección de Basilio Astúlez. Será un día señalado para Xabier Sarasola, por supuesto.

¿Cómo se aficionó a la música?

Mis padres eran muy aficionados a la música, sobre todo la ama. Con doce años comencé a tocar el txistu en el colegio La Salle, con Ramón Aranburu Txanbo. Mis primeros pasos los di, por lo tanto, de la mano del folklore.

¿Qué trayectoria ha completado desde entonces?

Aprendí solfeo con 19 años, pero para entonces ya impartía clases de txistu. En aquellos tiempos este instrumento no tenía el prestigio de hoy en día y empecé a enseñar a tocarlo sin tener el título de solfeo, con solo 16 años. Tras cumplir el Servicio Militar, saqué los títulos de piano y violín. Una cosa trajo la otra: empecé a dar clases en la escuela de música de Beasain, tenía facilidad para escribir música, se recuperó la coral Loinatz y decidí formar parte de ella... La verdad es que no sé cuándo empecé a componer. Ahora sí anoto las fechas, pero antes no lo hacía. Componía para consumo propio.

¿Cuándo se animó a mostrar sus partituras?

Cantaba también en otra coral y el director me pidió que le enseñara mis composiciones. Después, una cosa llevó a la otra.

¿Cómo ha surgido el disco 'Haizeak dakar'?

El alavés Basilio Astúlez, director de la coral Kantika del conservatorio de Leioa, siempre me ha encargado composiciones. Me propuso grabar un disco con su coral y acepté encantado, por supuesto. Decir que me ha tocado la lotería es poco, pues Kantika es un coro de primer nivel. Ha conseguido muchos premios, incluso en Tolosa.

¿Quiénes han apoyado el proyecto?

No hemos tenido ningún problema para conseguir la financiación. Me han apoyado el Ayuntamiento de Beasain y la fundación Lartundo. Enrique Lartundo fue el fundador de la empresa Estanda y creó una fundación para apoyar la música y la botánica.

¿Qué diría del disco?

Algunas de las canciones fueron compuestas para el coro de la escuela de música, otras para otros coros... Así, poco a poco, he ido recopilando material.

¿Cómo definiría su música?

Creo que es música dulce. ¿Si es contemporánea? Sí, pero mis fuentes de inspiración siempre han sido el folklore y la canción vasca. Yo mismo pateé escenarios con un amigo. Otra de mis fuentes de inspiración es la música coral, por supuesto. No en vano, he sido miembro de diversas corales. Entre ellas, el Orfeón Donostiarra. En definitiva, hago música para cantar. Mi música no tiene un lenguaje complicado.

¿Las letras las escribe usted?

No. Cojo letras de la música religiosa o de los poetas vascos. Casi todas mis canciones son en latín y en euskera. Tengo algunas en castellano, pero esas las he compuesto por encargo.

¿A los poemas de qué poetas vascos les ha puesto música?

Joxan Artze, Xabier Amuriza, Kirmen Uribe, Joxerra Gartzia, Tere Irastortza... El poema que da título al disco es, precisamente, de Irastortza. El disco está compuesto por trece canciones. Una de ellas es Mendian gora: el poema de Xabier Amuriza que popularizó el cantante Imanol. Yo le he puesto una música totalmente distinta. Algunas de las canciones del disco se han cantado en el Certamen Internacional de Masas Corales de Tolosa. Me gusta la poesía y, cuando veo que un poema tiene ritmo, trato de ponerle música. Yo no escribo letras. ¿Para qué? Hay gente mucho más capacitada que yo para eso.

Ha dicho que algunas de sus composiciones se han cantado ya en Tolosa.

Así es. Una de ellas es Mendian gora. La interpretó una coral japonesa que ganó en el apartado de voces blancas. Tengo entendido que la han cantado muchas veces en Japón. Parece ser que esa canción ha tenido un gran éxito allí y se la piden a menudo. Incluso la grabaron en un disco y, si no me equivoco, al disco le pusieron de nombre Mendian gora.

¿A qué más se dedica?

Dirijo la coral de la escuela de música y canto en la agrupación Kea. Ofrecemos música contemporánea. Y siempre que puedo canto con la coral Loinatz. Fui director durante 26 años, pero tuve que dejarlo. Además, espero presentar el disco en las capitales.