Haciendo honor a su nombre, el grupo Atufamiento Axilar compuesto por Aitor Marco, Pablo Corral y Aitor Rodríguez, descansaban fatigados bajo la rampa del camión publicitario situado en la plaza de Alderdi Eder. Era necesario retomar fuerzas, ya que en breve volverían a jugar otro partido de baloncesto. "Si lo sé no vengo", se quejaba Aitor a su amigo Pablo que, con la experiencia de otros años, había arrastrado a sus amigos a competir. "No te quejes tanto. ¡El torneo es la hostia! Lo malo es que nos ha pillado en plena ola de calor", le instaba el joven deportista al mismo tiempo que señalaba los 37 grados del termómetro. Y es que aunque ayer Lorenzo no dio tregua, un total de 60 grupos 240 personas participaron en el XV Torneo Gaztekutxa 3x3 de Basket de la Aste Nagusia, organizado por el Club de Baloncesto Askatuak para los días 16 y 17 de agosto. Los participantes, divididos en seis categorías senior masculino y femenino para los mayores de 18 años, junior masculino y femenino para los grupos de 15 a 17 años e infantil masculino y femenino para jóvenes de doce a catorce años llegaron al terreno de juego con las pilas puestas para hacerse con los atractivos premios que este año repartía la competición. Además de una medalla para cada uno de los participantes, el grupo ganador de la categoría senior se haría con un premio en metálico de 400 euros, mientras que los vencedores de los niveles junior e infantil recibirían un bono regalo para adquirir material deportivo en Decathlon, junto a un abono para acudir a los partidos de la temporada 2012-2013 del Club de Baloncesto Askatuak. Con los nervios propios de la primera vez, Beñat, Asier, Ramón y Eneko calentaban preparándose para el partido. A pesar de que contaban con experiencia de sobra en otros torneos, no podían confiarse. Los que sí lo hicieron fueron Mikel Pinto, Jose Merino y Olaf del grupo Manteo. Habían llegado tarde a uno de los partidos y se preguntaban qué iban a hacer con ellos. Después de llegar tan lejos sería una pena quedarse a las puertas de la final. Más puntuales fueron las componentes del equipo Pink Ladies. Julia Villanueva, Irati Martínez y las hermanas Maite y Laura Llorente componían el único grupo femenino de la categoría infantil, por lo que les había tocado competir contra los chicos. Aunque habían perdido todos los partidos, las jóvenes no perdían la esperanza. "Este año nos han pillado con la guardia baja, pero ya verán el año que viene", reía Maite. Y es que si algo tenían claro era que a pesar del resultado, el buen rato que habían pasado no se lo iba a quitar nadie. Esku pilota Un legado para las generaciones venideras A la misma hora, un amplio grupo de niños practicaba deporte en la plaza de la Trinidad, aunque en este caso habían cambiado el balón de baloncesto por la pelota vasca. De esta forma, una decena de txikis disfrutó en los cursos de iniciación a la pelota organizados por Alde Zaharra Kirol Elkartea. Iñaki Patxi Fernández, coordinador de las actividades, junto a su hijo Josu, enseñaron a los nuevos aprendices el gran arte de la esku pelota, para dar paso a los barrenes populares. Un año más habían logrado su cometido, legar la pelota vasca a un buen grupo de las generaciones venideras.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
