DONOSTIA. El director foral de Infraestructuras Viarias, Joseba Altube, y la concejal donostiarra, Nora Galparsoro, han ofrecido una rueda de prensa en la que han recordado que en agosto de 2010 entró en servicio el tramo final del corredor del Urumea de Martutene a Amara.

Posteriormente, en abril se 2011, se abrió al tráfico la nueva carretera de la que forma parte la rotonda de Martutene y que conecta Martutene, la zona hospitalaria y la GI-20, variante de Donostia.

La Diputación ha comprobado que a determinadas horas, especialmente a primera hora de la mañana, se generan colas para los vehículos que, saliendo de Amara, se quieren incorporar a la rotonda de Martutene. "La causa es la gran intensidad de tráfico que llega de la GI-40 desde el polígono 27, que impide la entrada a los que llegan por la derecha desde Amara", ha explicado.

La institución foral también ha observado que, aunque la mayoría de los vehículos salen de la rotonda en dirección Astigarraga, "hay un porcentaje considerable que simplemente gira a la derecha para subir hacia hospitales". Por ello, se ha considerado "importante" contar con un carril directo que evitará el paso por el anillo de la rotonda, aliviando así la citada cola.

Según han señalado, la obra se ha proyectado "de la manera más ajustada posible", ya que para la Diputación "es fundamental hacer obras efectivas con un presupuesto bajo".

UBICACIÓN Y FUNCIONAMIENTO El carril será de 115 metros de longitud y 3,5 metros de anchura. La incorporación al carril se realizará nada más pasar bajo el pórtico de señalización existente. "

"Entre dicho carril, los actuales y la rotonda la separación mínima será de un metro y se creará una zona de seguridad mediante balizas. Los vehículos que accedan a la rotonda desde otras direcciones (desde el polígono 27 y Astigarraga) tendrán un solo carril de acceso al vial de hospitales, ya que el otro carril lo ocupará el carril que se construirá ahora", han detallado.

Asimismo, han apuntado que para la realización de la obra "no hay que realizar apenas movimientos de tierra" y el costo estimado de la misma es de alrededor de 51.000 euros. Los trabajos de realizarán en el mes de agosto.

La Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia mostraron el pasado mes de mayo su compromiso para la eliminación del viaducto de Carlos I, y dieron a conocer que para ello era necesario realizar labores de mejora en las entradas y salidas de la ciudad, y uno de los lugares en los que había que actuar era la rotonda de Martutene.