Un dibujante veloz y certero

CUANDO aún no se había inventado la fotografía, eran los dibujantes los encargados de plasmar el mundo sobre un papel: postales, retratos, imágenes para los periódicos... Con la aparición de la fotografía cambió el rol del dibujo, pero sigue habiendo dibujantes que trabajan al igual que lo hacían aquellos del siglo XIX. Uno de ellos es el urretxuarra Josu Maroto. Va a todas partes con su material de trabajo y dibuja todo aquello que le llama la atención. Incluso consigue plasmar sobre un papel lo que está viendo con más velocidad que los fotógrafos. Sus trabajos se pueden ver hasta el 1 de julio en la casa de cultura Zelai Arizti de Zumarraga.

Maroto recuerda que ya de niño le encantaba dibujar. "Al mediodía, nada más volver de la ikastola, cogía el cuaderno y no paraba de dibujar: copiaba los dibujos de Mortadelo y Filemón y la caricaturas me gustaban mucho. Mi abuelo compraba el Deia y yo recortaba las caricaturas de Zulet para copiarlas. Todavía las tengo guardadas".

Acudió a clases de dibujo, claro. "Fui a las clases de Félix Vaqueriza, a las que José Luis Agirre daba encima del batzoki, también he aprendido con Eli Mendia, Koldo Cadierno, Manu Muniategiandikoetxea...".

Prefiere el dibujo a la pintura. "Va mejor con mi personalidad. Además, la pintura exige más espacio y tiempo. A veces hago acuarela, pues no hacen falta muchos medios ni tiempo para practicarla, y también practico la pintura digital: te ofrece la oportunidad de trabajar los colores en un formato muy pequeño".

Su afición a dibujar le llevó a estudiar Arquitectura. Trabaja para la Diputación Foral de Gipuzkoa, en la conservación del patrimonio, y en sus ratos libres da rienda suelta a su creatividad. Desde que conoció el movimiento Urban Sketchers su actividad es febril. "Internet me ha abierto las puertas de este mundo y he sufrido una especie de explosión interna".

Ha ganado el concurso para la elección de la portada del programa de fiestas de Zumarraga, colabora con la revista GoiBerri haciendo un dibujo semanal y ahora se ha animado a exponer por vez primera sus trabajos. En la muestra se pueden ver las imágenes colgadas en su blog: los dibujos realizados para GoiBerri, los elaborados en la calle y en sus viajes en tren, caricaturas y diversos ejercicios realizados en casa. Además, tiene dibujados alrededor de 200 retratos, que se pueden ver en una pantalla de televisión.

urban sketchers

Plasmar el momento

Pero, ¿qué es Urban Sketchers? "Es un movimiento que pretende mostrar el mundo a través de los dibujos. Un manifiesto concreta qué características tienen que cumplir los trabajos. Principalmente, tienen que ser frescos, tienen que recoger un instante. Su origen está en el periodismo ilustrado. Hoy en día en los periódicos las imágenes se hacen con cámaras, pero nosotros utilizamos el cuaderno. No se trata tanto de hacer dibujos excelentes, como de plasmar un momento. Internet nos ha unido a los dibujantes de todo el mundo".

En estos tiempos donde el valor de la fotografía se ha devaluado un poco, todo el mundo tiene una cámara digital y parece que cualquiera sabe sacar buenas fotos, Maroto considera que los dibujantes están muy estimados. "A la gente le llaman mucho la atención nuestros trabajos. Les parece que para sacar una foto basta con un click y que el dibujo, en cambio, es algo mágico. Creo que por eso ha tenido tanto éxito el movimiento Urban Sketchers. La fotografía tuvo un boom y ahora el dibujo está recuperando terreno".

Maroto acude a todas partes con su material de trabajo. Normalmente se traslada a su oficina de Donostia en tren y aprovecha para dibujar en el tren. "Puedo hacer los trazos en un momento y después darle color al dibujo en casa. Si tienes cinco minutos haces un tipo de dibujo y si tienes media hora, otro. Muchas veces los primeros son mejores. En la exposición hay unos desnudos que hice en medio minuto", concluye.