Donostia. Acercarse un sábado de primavera al Palacio de Miramar significa cruzarse con parejas de recién casados que acuden hasta este rincón de Donostia para inmortalizar uno de los días más felices de sus vidas. La jornada de ayer no fue una excepción y a pesar de lo gris del cielo, a mediodía novios y novias se fotografiaban en los jardines del palacio, mientras un buen número de curiosos y turistas no perdían detalle. A esta habitual estampa hubo que sumar a destacados miembros de la izquierda abertzale que se congregaron en la entrada porque habían convocado a los medios de comunicación para ofrecer una rueda de prensa, así como a alumnos de Musikene con sus instrumentos.
Sin embargo, la mañana de ayer fue especial en el Palacio de Miramar porque el recinto albergó su primera ceremonia de boda. Los novios ya se habían casado de forma oficial en el Ayuntamiento de Donostia a las 8.30 horas, pero quisieron reunir a sus familiares y amigos en este edificio para llevar a cabo una celebración más personal.
Como hasta ahora, las bodas solo se ofician en el Consistorio, los juzgados y las iglesias, pero desde este fin de semana los futuros novios pueden optar por organizar una ceremonia a su gusto en el Palacio de Miramar, ya que el consorcio que lo gestiona alquila sus salas para este tipo de eventos.
La primera experiencia tuvo lugar ayer. Mientras los invitados a la celebración saludaban al novio y a la madrina, algún paseante preguntaba qué ocurría. "Este es un sitio maravilloso para hacer estas cosas, con las vistas que tiene... No sé por qué no se ha abierto antes", apuntaba una vecina.
desde 180 euros Los familiares y amigos entraron por una de las puertas laterales y a las doce en punto llegó el coche de la novia que subió radiante las escaleras del palacio. Tras saludar al novio y a la madrina, los protagonistas entraron a una de las salas donde esperaban el resto de invitados. Allí, según explicó esta semana a este periódico el gerente del palacio, Vicente Gascón, "un maestro de ceremonias que no tiene por qué ser un concejal, un juez o un cura, sino alguien del gusto de la pareja", oficia una especie de ceremonia; algo organizado por los propios novios o por sus invitados que puede incluir lecturas, música o proyecciones, según desee la pareja.
Este tipo de ceremonias se podrá celebrar en el Palacio de Miramar a cualquier hora del día y de la semana, siempre en función de la disponibilidad de los espacios -hay que tener en cuenta que el edificio es la sede de Musikene y de los Cursos de Verano de la UPV-. El precio del alquiler de estos salones oscila entre los 180 y los 300 euros.