Donostia. El Gobierno de Bildu comenzará a realizar, a partir de la semana que viene, "reuniones abiertas" en los "quince barrios y tres pueblos" (Altza, Igeldo y Zubieta) de Donostia, con el fin de acercar la política y la realidad municipal a los ciudadanos. Al mismo tiempo, el Ejecutivo recogerá las propuestas concretas y las necesidades de cada núcleo urbano. A partir de la semana que viene, y durante dos meses, los concejales se reunirán dos veces con los vecinos de cada barrio.
El alcalde, Juan Karlos Izagirre, que compareció ayer junto con el concejal de Participación e Información, Axier Jaka, y la responsable de Barrios y Participación Ciudadana, Amaia Agirreolea, se congratuló del éxito de las tres recepciones que han realizado en la casa consistorial y a las que han asistido más de 500 asociaciones o agentes de la ciudad.
Tras ese primer contacto con las agrupaciones, el Gobierno ha decidido llevar a cabo el "complejo proyecto" de acercarse a cada núcleo residencial de la capital guipuzcoana. "Queremos hacer la política de abajo arriba", aseguró el regidor, y añadió que Bildu prometió "una manera diferente de hacer política, y ésta es una manera diferente de hacerla".
Izagirre abogó por crear un precedente "que no tenga marcha atrás" y que, a partir de ahora, "gobierne quien gobierne, sepa que tendrá que hacer una política basada en la participación ciudadana".
Jaka comentó que los barrios de Donostia son "entidades con realidad propia" y que el Ayuntamiento debe ajustarse a ella. Asimismo, consideró primordial que los vecinos conozcan cuál es el estado económico en el que se encuentran las arcas municipales.
Sistema Agirreolea, por su parte, fue la encargada de explicar cómo se iba a proceder para llevar a cabo el proyecto. Las reuniones se realizarán en las casas de cultura de los barrios en el caso de que éstos cuenten con una; si no es así, se realizarán en algún equipamiento municipal. En el caso de Igeldo y Zubieta se utilizarán las infraestructuras de Igeldoko Herri Kontseilua y de Zubietako Herri Batzarra.
En la primera reunión, a la que asistirán el alcalde, los concejales, los responsables de las casas de cultura en las que se realice y el equipo del departamento de Participación Ciudadana, se presentará el "marco general" de la política municipal y también la situación económica del Consistorio. Además, se realizará con los vecinos un diagnóstico de su barrio en cinco categorías: cultura, urbanismo, bienestar, economía y participación. Entre esas categorías se priorizará cuáles son las mayores carencias en el barrio.
En una segunda reunión, a la que asistirán responsables técnicos de las áreas más problemáticas diagnosticadas, se plantearán propuestas concretas. Estas, a su vez, tendrán que cumplir tres principios: corresponder a necesidades básicas, ser sostenibles y socialmente eficientes. Quienes no puedan acudir a la primera reunión y antes de que se celebre la segunda, podrán dejar sus propuestas en el centro cultural en el que se estén realizando las asambleas. A su vez, quien esté interesado podrá recibir por correo electrónico u ordinario los informes que el Ayuntamiento desarrolle a partir de este proyecto.
"no es el modelo ideal" Pese a todo Izagirre sí que puntualizó que este proyecto no representa su "ideal de participación", dado que van a necesitar más tiempo para poder trabajar en un modelo "más acorde" a su política. "Tampoco queremos crear falsas expectativas con este proyecto, pero tenemos claro que este primer paso es fundamental", aseguró el primer edil y añadió que están consultando otros modelos de participación.
Por su parte, Jaka coincidió en que este proyecto tampoco representa "su modelo ideal", porque considera que la participación no es una "tarea" que debe depender "exclusivamente" del Gobierno.