Donostia. Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Donostia -PSE-EE, PP y PNV- reaccionaron ayer ante el anuncio del Gobierno de Bildu, que adelantó el pasado lunes que no iniciaría inversiones por valor de 45 millones de euros hasta ir logrando los ingresos necesarios, algo que juzgó "muy difícil".
La decisión fue especialmente criticada por los jeltzales y los populares, que rechazaron públicamente la decisión de Bildu, a quien acusaron de no gobernar la ciudad. Mientras el portavoz jeltzale Eneko Goia manifestó que el Ejecutivo presidido por Juan Karlos Izagirre muestra "de nuevo su impotencia para gobernar y se escuda en la situación económica para paralizar todos los proyectos", el representante del PP, Ramón Gómez, dijo que si los miembros de Bildu no quieren gobernar, "que lo dejen".
Además, Goia mostró el malestar de su grupo por no haber recibido aún el informe solicitado al alcalde sobre la situación económica del Ayuntamiento, mientras los medios de comunicación fueron informados anteayer por el delegado de Hacienda, Jabi Vitoria. "Da la impresión de que se escuda en la situación económica para paralizar todos los proyectos en marcha", señaló Goia, al tiempo que añadió que no es correcto suspender inversiones por falta de ingresos de capital ya que también se pueden conseguir fondos por medio del ahorro.
Por ello, el PNV anunció que pedirá la comparecencia urgente del delegado de Hacienda . "Es preciso recordar que el Gobierno solo cuenta con ocho de 27 concejales", destacó Goia, que agregó que el plan económico de Bildu "se va a estrellar en el Pleno", en alusión a que no podrá sacar adelante cambios presupuestarios sin acuerdos con otras formaciones.
Además, tanto Goia como el edil nacionalista Iñaki Gurrutxaga destacaron la responsabilidad del anterior Gobierno local liderado por Odón Elorza en la aprobación de un Presupuesto inflado con previsiones urbanísticas de difícil materialización, pero destacaron que para percatarse de ello no hacían falta tres meses. Asimismo, criticaron que, además de la "foto" de la situación económica actual, Bildu no "haya presentado ninguna propuesta más allá de la paralización de todas las inversiones". Los jeltzales aseguraron también que la ronda de contactos anunciada por Bildu para decidir qué proyectos paralizar "suena a segunda prórroga para saber qué se quiere hacer y qué no" o para dirimir las diferencias entre las tres partes que conforman la coalición.
El PP, por su parte, también incidió en la necesidad de obtener explicaciones y anunció que convocará -ya que ostenta la presidencia- la Comisión Especial de Control Presupuestario para analizar la ejecución de las cuentas y "la más que previsible subida de impuestos". "Hay que tomar cartas en el asunto y no paralizar las inversiones", declaró el corporativo Iñigo Arcauz.
Además, tanto el PNV y el PP como en PSE-EE han hecho hincapié en la necesidad de desarrollar el polígono de Eskuzaitzeta, también conocido como Altos de Zubieta, donde las máquinas trabajan ya para preparar un polígono industrial así como los accesos a la cárcel prevista en el lugar. De hecho, según señalaron ayer los jeltzales, el Consistorio ya ha ingresado más de catorce millones por esta operación, que podría tener que devolver si no la remata.