Donostia. El soterramiento de las vías del Topo entre Anoeta y Morlans ha comenzado su andadura y ha abierto el camino para poder eliminar en un futuro el actual viaducto de Carlos I.

El Gobierno Vasco ha licitado la redacción del proyecto para desdoblar la línea de EuskoTren en este tramo. Según los planes del Departamento de Transportes, que proyecta desviar el trazado ferroviario por el Centro de la ciudad -el denominado Metro-, el soterramiento de las vías entre Anoeta y Morlans continuaría hacia La Concha, la calle Matia y Benta Berri para reengancharse en Lugaritz al trazado actual. Todo ello en el horizonte del 2020, según avanzó ayer el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco.

El planeamiento que arranca con esta licitación incluye la construcción de una estación ferroviaria bajo el punto en el que actualmente se sitúa el edificio municipal de Morlans (antes de Donostigas). La parada tendrá un ascensor y dos bocas de acceso, la primera con salida junto al ambulatorio de Amara y la segunda, en torno al nuevo colegio público de Amara Berri.

El proyecto incluye estudios sobre la reordenación y el tráfico en la zona, además de la definición de una variante para el tráfico de mercancías en ese tramo ferroviario.

Gasco informó de que la redacción del proyecto costará al Ejecutivo autonómico un total de 850.000 euros y avanzó que, según sus previsiones, el trabajo estará adjudicado a finales del próximo mes de abril o primeros de mayo.

A partir de ese momento se abrirá otro plazo de doce meses para la redacción del proyecto definitivo y, "si la Diputación participa en la operación, podríamos iniciar las obras a lo largo de 2013, pero necesitamos esa participación activa" de la institución foral "para que el Gobierno Vasco pueda continuar con el ritmo inversor que ha imprimido en estos dos últimos años al tramo ferroviario en Gipuzkoa", advirtió el viceconsejero. "Defendemos un modelo de financiación a la vizcaina, al 50%", añadió.

Una vez que las vías del Topo queden soterradas en esta zona, la avenida de Carlos I, por donde en la actualidad discurre el vial de acceso a la A-8, así como el paseo de Errondo, seccionado ahora por la trinchera ferroviaria descubierta, sufrirán una profunda transformación.

Trabajo conjunto El Ayuntamiento y el Gobierno Vasco trabajarán conjuntamente para definir los usos del futuro paseo de Errondo, que podría ser peatonal e incluir una zona de estancia y un bidegorri, concretó el viceconsejero.

En el caso de Carlos I, la Diputación ha sacado ya a licitación la redacción del proyecto para eliminar el viaducto. Y es que las tres instituciones -Ejecutivo vasco, Administración foral y Consistorio- están obligadas a entenderse y coordinarse para poder cubrir las vías del tren-competencia del primero-, adaptar la carretera de salida a la A-8 y eliminar el viaducto de Carlos I -correspondiente a la Diputación-, y boulevarizar esa calle -dependiente del Ayuntamiento-.

No obstante, Gasco expresó la "perplejidad" y el "escepticismo" del Gobierno Vasco ante el planteamiento de la institución foral de realizar nuevos estudios para saber si se puede mantener uno de los túneles de salida desde Carlos I, ya que las tres administraciones habían "pactado cuáles eran las soluciones a adoptar y las medidas que se iban a impulsar". Desde su punto de vista, esos trabajos "podrían retrasar las actuaciones necesarias para eliminar el viaducto y transformarlo en un vial urbano".

En este sentido, pidió al diputado foral de Infraestructuras Viarias, Eneko Goia, que convoque una reunión para que los tres organismos puedan compartir estos asuntos.