Este documento, titulado "Estrategia 2020 Donostia-San Sebastián", fruto del trabajo de distintos agentes sociales, culturales e institucionales en los dos últimos años, será presentado esta tarde en un acto público que tendrá lugar en el Teatro Victoria Eugenia, en el que participarán el científico Pedro Miguel Etxenike y el sociólogo Daniel Innerarity.
Unas horas antes, este mediodía, el alcalde de la ciudad, Odón Elorza, ha dado a conocer a la prensa los principales contenidos del texto, en una rueda de prensa en la que también ha participado, entre otros, la vicerrectora del campus de Gipuzkoa y presidenta de la Comisión Delegada del Plan Estratégico, Cristina Uriarte.
El documento hecho público hoy aborda el futuro de la ciudad desde la perspectiva de una urbe "cohesionada, amigable con la edad, bien conectada y que generará riqueza ligada a la I+D+i".
El escrito también dibuja una Donostia que será "referente internacional" en materia de ciencia y tecnología y en las actividades ligadas a la cultura, vinculada a la "economía creativa". Una ciudad "abierta, dinámica y acogedora", donde merecerá la pena "vivir y disfrutar" y que será "un modelo de sostenibilidad ambiental, social y económica", por lo que será capaz de "atraer a los jóvenes".
ESTRATEGIA CENTRADA EN CUATRO EJES
Para lograr estos objetivos, el texto establece una estrategia centrada en cuatro ejes titulados: Ciudad conectada, Diseñado en Donostia-San Sebastián, Personas y valores, y Vivir-disfrutar.
El primero de ellos pretende vincular la ciudad con el escenario internacional a través de nuevas infraestructuras de telecomunicaciones y transporte, como los futuros Tren de Alta Velocidad y metro de Donostialdea, así como mediante la puesta en marcha de una estrategia de marketing que vincule a Donostia con la calidad, la creatividad y la innovación, aprovechando también su candidatura a Capital Cultural Europea en 2016.
El segundo ámbito explotará "sectores emergentes" de la capital guipuzcoana como la ciencia, la innovación tecnológica y la cultura, junto a los audiovisuales, la energía, el turismo, la gastronomía y el deporte, entendidos como posibilidades de generar empleo y riqueza.
El tercer eje defiende la necesidad de una sociedad solidaria, abierta, diversa y rica en valores que sea un "marco de convivencia para todas las lenguas" y se convierta en "capital del euskera", además de erigirse en "referente mundial en la defensa de los Derechos Humanos" para lo que "quiere y necesita la paz".
Finalmente, el proyecto recoge un espacio dedicado al binomio Vivir-disfrutar, en el que se aboga por un desarrollo urbano equilibrado y sostenible, el autoabastecimiento energético, la lucha contra el cambio climático, la movilidad urbana sostenible y la creación de centros públicos de "proximidad" al ciudadano.
Durante la rueda de prensa, Elorza ha explicado que aunque este plan recoge líneas generales similares a los de otras ciudades, en este caso se apuntan estrategias "singulares" para Donostia.
Ha recordado en este sentido algunos proyectos actuales que han sido posibles gracias al plan anterior, como el Basque Culinary Center, los dos Consejos Informales de la Unión Europea celebrados en Donostia y el Polo de Innovación Audiovisual, entre otros.