Donostia. El Ayuntamiento estudia instalar hasta cuatro detectores de infracciones en semáforos rojos en la ciudad. Serán similares al dispositivo que ha funcionado hasta finales del año pasado en el Alto de Miracruz, donde comenzará a funcionar uno nuevo dentro de dos meses. Los otros tres podrían situarse en el paseo de Bizkaia, la avenida de Navarra e Ibaeta.
Tras la experiencia piloto desarrollada en la calle José Elosegi, frente al colegio de La Asunción, el departamento municipal de Movilidad ha decidido recolocar en el mismo punto uno de estos aparatos que fotografían los vehículos que se pasan el semáforo en rojo.
El dispositivo se empleará para detectar las matrículas y el color de los coches que no se detengan ante el disco rojo, además de la hora exacta en la que se produzca cada infracción. Los datos recabados mediante este sistema servirán para imponer sanciones a los infractores y también para elaborar estadísticas útiles para estudiar el comportamiento de los conductores en las paradas semafóricas controladas.
Previsiblemente, la Junta de Gobierno local dará hoy luz verde a la adjudicación del suministro, la colocación y el mantenimiento de un primer detector fijo en el mismo punto de la calle José Elosegui a la empresa Tecnologías Viales Aplicadas Teva S.L. por un importe de 50.000 euros. De esta cantidad, 42.500 euros corresponden al coste de la instalación durante el primer año y 7.000 euros a su gestión durante el segundo, con un coste mensual de mantenimiento y gestión de 600 euros. El contrato incluye la posibilidad de prorrogar el acuerdo por otros tres años y 150.000 euros en total.
Además de este dispositivo, el departamento de Movilidad planea ubicar, no antes de 2012, otros tres foto-rojos del mismo tipo. Uno de ellos se instalaría en el paseo de Bizkaia, en el entorno del puente de Mundaiz, aunque antes se analizará la evolución de los nuevos flujos de tráfico que han variado por la apertura de los dos nuevos puentes y los cambios circulatorios efectuados en la zona de Amara.
También Ibaeta podría albergar un detector de conductores que no respeten la señalización luminosa, concretamente en la zona de Errotaburu. En este caso, habrá que esperar el resultado de los informes sobre los efectos de las recientes obras efectuadas en la glorieta de la plaza Ibaeta y sus inmediaciones.
Asimismo, los técnicos de Movilidad barajan la opción de implantar otro en la avenida de Navarra, en el entorno más transitado por los estudiantes de los colegios San Ignacio, Mariaren Bihotza y la ikastola Zurriola.
Más radares Antes de tomar una decisión definitiva, el Consistorio llevará a cabo un estudio sobre los puntos en los que el tráfico es más denso y conflictivo para decidir en cuáles de ellos sería conveniente colocar los detectores de vehículos que atraviesan semáforos en rojo, o si es mejor instalar radares en ellos.
El pasado mes de mayo, el Ayuntamiento instaló seis nuevos cajetines para radares con el fin de controlar a quienes vulneran los límites de velocidad en la ciudad. Así se controlan el paseo de La Concha, la avenida de Tolosa, a la altura del campus universitario; el paseo de Otxoki (cerca de la rotonda de Garbera), el paseo Doctor Begiristain junto a Onkologikoa; la calle Sibilia (entre Intxaurrondo y Egia) y Fernando Sasiain, junto a las cocheras de Dbus.