El Ayuntamiento cede el hangar de su edificio de Morlans para instalar la ITV de motos

Donostia. El Ayuntamiento cederá parte del hangar del edificio que posee en Morlans (la antigua sede de Donostigas y Naturgas) al Gobierno Vasco para poder instalar allí la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) destinada a motos y ciclomotores. La cesión, de carácter gratuito, corresponderá a 115 metros cuadrados del citado almacén y la adaptación del espacio y los accesos para motos y ciclomotores correrá a cargo de la empresa TÜV Rheinland, que es a quien el Gobierno Vasco adjudicó la gestión de las inspecciones de vehículos en varias comarcas de Gipuzkoa.

La instalación de una sede fija en la que poder pasar la ITV en el centro de Donostia evitará que los motoristas, obligados a que sus vehículos de dos ruedas superen la inspección tras el reciente cambio de normativa, tengan que desplazarse a otras poblaciones (Urnieta o Irun), lo que puede ser un problema en el caso de los ciclomotores.

El Departamento de Industria del Gobierno Vasco solicitó al Ayuntamiento la cesión del citado almacén en Morlans por considerarlo adecuado por su ubicación. Tras estudiar la petición y recibir varios informes favorables por parte de los departamentos de Urbanismo y del servicio de prevención de riesgos laborales, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Donostia aprobará, previsiblemente en su reunión de mañana, la cesión de una de las tres áreas del hangar para esta actividad.

El espacio destinado a la ITV sería la primera zona de la nave situada a la derecha de la entrada al edificio y se accede a él por el antiguo vial del camino de Errondo. Una de las condiciones que exige el Consistorio a la empresa TÜV Rheinland es que, antes de empezar a trabajar allí, cierre la sala afectada y la aísle del resto del hangar, ya que en el almacén se guardan, entre otros, elementos históricos con destino al museo de San Telmo o el Palacio de Aiete, de manera que estos espacios no estén accesibles al público.

baños y electricidad Además, el hangar no consta de baños, por lo que la empresa deberá adecuar un punto de agua y saneamiento para poder instalar unos aseos públicos en la zona de la inspección. El almacén sí tiene tomas de corriente, que también se deberán independizar del resto para que el gasto eléctrico corra a cargo de la empresa.

Asimismo, TÜV Rheinland deberá colocar señales en el acceso al edificio que indiquen a los usuarios el camino que deben seguir para llegar a la zona de inspección. La empresa también deberá habilitar unas cuñas para salvar el desnivel entre la calzada y la acera, ya que las motos y los ciclomotores deberán llegar al hangar tras superar la valla de acceso rodeándola por la acera. En la actualidad esta valla se acciona con una tarjeta que tienen sólo las personas autorizadas, de manera que continuará bajada y el sistema de acceso para los coches u otro tipo de vehículos seguirá siendo el mismo. Sólo las motos o ciclomotores con destino a la ITV podrán evitarla pasando por la acera.

Además, el Ayuntamiento también exigirá a la empresa que comunique a los servicios de vigilancia del edificio con antelación los días en los que trabajarán y el número de vehículos que tienen previsto revisar cada jornada.

En principio, la cesión de esta parte del hangar al Gobierno Vasco para desarrollar las inspecciones se realizará por un periodo de diez años, aunque el Consistorio donostiarra prevé que sea prorrogable transcurrido ese tiempo.