arrasate. El Open de Ajedrez Arrasate Hiria cumple una década. ¿Qué valoración hace de estos diez años de andadura?
En general, este torneo ha sido muy positivo para el ajedrez en el valle. Nos ha ayudado a mejorar su nivel, además de posibilitar que los jóvenes puedan jugar un campeonato importante y fuerte sin que tengan que desplazarse a Donostia, Vitoria o, incluso, Pamplona, como sucedía anteriormente. A través de esta iniciativa conseguimos atraer a jugadores fuertes y nosotros mejoramos nuestro nivel.
El campeonato de esta edición se resolverá el próximo 12 de noviembre. Hasta la fecha, ¿cómo se está desarrollando?
El torneo de este año es muy interesante. Hemos logrado volver a tener una participación fuerte, con dos maestros internacionales, el madrileño Alejandro Franco, y el donostiarra, Iñigo Argandoña; otros dos maestros FIDE, David Astasio y Fran Miguel, y también hay gran representación de los clubes de Arrasate y Aretxabaleta. En total hay 20 participantes y la calidad de las partidas es bastante buena. Además, se están dando muchas sorpresas porque los favoritos están tropezando.
¿De qué salud goza el club arrasatearra?
Actualmente somos unos 35 socios y mantenemos tres equipos en competición, el primer equipo y dos filiales. Yo diría que la salud del club es buena. Es cierto que se está construyendo ahora el relevo generacional porque ha habido unos años que nos ha costado sacar jugadores jóvenes. En estos momentos contamos con Asier Etxagibel y Juanma Ruiz, que junto con Mikel Alkaide son los tres de la zona más destacados que el día de mañana sí que pueden hacer un equipo fuerte.
En este sentido, ¿cuáles son los retos que os planteáis de cara al futuro?
El principal, afianzar el relevo generacional para que haya continuidad y se plasme en sacar gente joven que juegue en las categorías altas. A nivel competitivo, pero totalmente en segunda línea, que el primer equipo vuelva a militar en Liga Vasca, llevamos tres años siendo subcampeones en Preferente guipuzcoano a punto de subir de categoría. Y, por último, a título individual que Asier Etxagibel y Juanma Ruiz sigan cosechando buenos resultados.
¿Qué futuro ve al ajedrez guipuzcoano? y ¿al vasco?
Es un hecho que el número de clubes ha decrecido en Gipuzkoa, Euskal Herria y en todo el mundo. Hoy en día se puede jugar por internet con otra persona que, por ejemplo, está en Australia. También la oferta de ocio es mucho mayor para la gente joven. Pero comparativamente con otras zonas, en Gipuzkoa hay una buena actividad, prácticamente existen clubes en toda la provincia, la mayoría de ellos tienen actividad semanal y se organizan muchas competiciones. El pequeño peligro es que la mayoría de ellos dependen del trabajo de muy poca gente y el día que decidan dejarlo correrá peligro la supervivencia del club. En Euskal Herria hay bastante movimiento y jugadores muy fuertes, sin embargo, el tema del relevo generacional también ha hecho mella. De hecho, ahora siguen siendo de los mejores los que lo eran hace 20 años.
¿Cuál es la principal amenaza para la practica del ajedrez en Euskadi?
Hace unos años el Gobierno Vasco promovió dentro de la Ley del Deporte Vasco una norma que impide empezar a competir hasta los 12 años más allá del nivel local. Me parece absurdo. Luego ves, por ejemplo, como el Athletic de Bilbao juega en Prealevines con niños de ocho años. En nuestro caso, podemos hacer menos equipos para competir, lo que condiciona la vida del club y, por otro lado, no se crean incentivos. Asimismo, cuando comienzan a competir los de otras autonomías ya van con sus entrenadores. Es una limitación gravísima que con el gobierno actual tampoco tiene visos de cambio. Por otro lado, en la Liga Vasca en los últimos años ha habido intentos de prohibir la participación de equipos navarros -se limitó su número de participantes-, y éste es un tema que debe cuidarse porque ayuda y enriquece a nuestro ajedrez.
¿Qué diría a favor del ajedrez?
Lo primero, que se puede practicar toda la vida y, además, lo puede practicar cualquiera sin límite de edad. Es un deporte universal cuyas reglas son exactamente las mismas en cualquier rincón del mundo. Es muy bueno para mantener la actividad intelectual y te ayuda a hacer un esfuerzo mental, de ahí que esté recomendado para la gente mayor. Para los chavales, su principal virtud, en mi opinión, es que les ayuda a desarrollar la imaginación, a aprender a elaborar planes y tomar decisiones.
Una pregunta más personal. Imagínese que tras cuatro horas pierde una partida en la que tenía ventaja decisiva. ¿Cómo se lo toma?
Me fastidia. Intento ser bastante perfeccionista cuando hago las cosas. En una partida de ajedrez al final estás construyendo algo durante dos-tres horas, y que en un instante dado se te venga abajo por un error tuyo tiene un impacto psicológico fuerte durante la partida. Precisamente, uno de los secretos de conseguir puntos más allá de jugar bien, es saber superar esos malos momentos y ver las soluciones.
Ha tenido el placer de conocer e intercambiar impresiones con genios y campeones del mundo del tablero como Tahl, uno de sus ídolos, Kasparov, Topalov y Kramnik. En su faceta periodística, ¿a quién le gustaría entrevistar?
Me hubiera encantado entrevistar a Bobby Fischer, pero murió. Así que me gustaría entrevistar al actual campeón del mundo, Anand. Me parece un tipo muy interesante como persona y por su filosofía de vida.