"Tenía claro que si se iba a hacer algo en Dolarea, tenía que ser yo el encargado del proyecto"
El jueves se inaugura en Beasain el hotel Dolarea. Al frente del proyecto se encuentra Iban Mate, un cocinero local que nació en el histórico edificio que ahora se ha recuperado para la hostelería. Mate compró el medio queso ganador del concurso de Ordizia para promocionar el negocio
beasain. ¿Cómo se aficionó a los fogones?
Suelo contar como anécdota que cuando mi madre estaba con la menstruación yo le preparaba mayonesa: solía decir que así se le cortaba. Ella trabajaba en la empresa Indar y en el huerto de casa, por lo que necesitaba ayuda. Tras acabar octavo de EGB fui a Donostia a estudiar Hostelería.
¿Por qué decidió presentar su proyecto para Dolarea?
Nací en Dolarea. Mi familia era arrendataria y la de mis hijos es la séptima generación. Pagábamos un alquiler muy bajo, el propietario llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento y finalmente el caserío pasó a manos del mismo. Cuando salió a concurso la adjudicación del hotel decidimos presentarnos. El contrato tiene una duración de 50 años y a cambio hemos realizado la reforma.
¿Tuvo claro que iba a presentarse al concurso en cuanto supo que se iba a abrir un hotel en el caserío donde nació?
Ya antes de que el Ayuntamiento pusiera en marcha este proyecto habíamos hablado de hacer algo aquí. Siempre he pensado que el palacio Igartza era más apropiado para acoger un hotel y el caserío Dolarea debía habilitarse como sidrería. No era hotelero, pero tenía claro que si se iba a hacer algo en Dolarea tenía que ser yo el encargado del proyecto.
El hotel tiene cuatro estrellas.
El Ayuntamiento preveía abrir un hotel de tres estrellas, pero nosotros propusimos que fuera de cuatro. Tenemos otro restaurante en la estación, antes llamado Dolarea, y vimos que nuestros clientes necesitaban un establecimiento de calidad. Hablamos con las empresas de la zona y nos dijeron que fuéramos a por las cuatro estrellas. Por otro lado, el comedor es mayor que el previsto por el Ayuntamiento y puede acoger banquetes.
¿Qué se puede encontrar en el hotel-restaurante Dolarea?
Los vecinos de Beasain pueden disfrutar a diario de la cafetería. Me gusta mucho: durante doce años hemos trabajado en un local pequeño y aquí hemos podido acoger incluso un concierto. El restaurante tiene dos comedores y creo que tenemos un handicap: la gente cree que el restaurante de un hotel de cuatro estrellas tiene que ser caro, pero el menú del día es elaborado y cuesta 20 euros. En cuanto al hotel, tiene 20 habitaciones y está dirigido principalmente a las empresas. Los fines de semana esperamos atraer turistas. Para eso tendremos que organizar paquetes: fines de semana románticos, gastronómicos, culturales, deportivos...
¿Qué tal ha ido el verano?
Bien. En agosto ha habido días en los que hemos colgado el cartel de completo. Ha venido gente que no encontraba sitio libre en Donostia.
El jueves será la inauguración.
El Gobierno Vasco nos ha otorgado una subvención y un crédito y Kutxa también nos ha apoyado, por lo que queremos agradecérselo mediante este acto.
Están dando los primeros pasos y el miércoles pasado decidieron pujar por el medio queso que ganó el concurso de Ordizia para promocionar el negocio.
Hace dos años Goieki nos dio el premio al mejor proyecto de innovación. Recibimos 6.000 euros y decidimos destinar ese dinero a la compra del queso. Sabíamos que nos tocaría pujar en 2010: el año pasado se pagaron 12.000 euros y nos llevamos un gran susto. No estábamos dispuestos a pagar tanto, por lo que decidí informarme y todos me dijeron que este año no se pagaría tanto. Creo que a cambio de 7.200 euros hemos conseguido un gran impacto. La mayoría de la gente nos ha comentado que hemos llevado a cabo una maniobra muy rentable.
Los dos que más duro pujaron son de Beasain.
¡Y además vecinos! Incluso organizamos actividades juntos, pero el uno no conocía la intención del otro. Cuando le vi pujar me quedé flipado. Si llega a ofrecer 7.300 euros, seguramente se hubiera quedado con el queso.
Resulta curioso que hayan sido dos beasaindarras los que más duramente han pujado por el queso de Ordizia.
¡Y además el queso es de Idiazabal! A decir verdad, ningún ordiziarra me ha dicho nada respecto al tema. La nuestra ha sido una maniobra de marketing y, a la vez, un reconocimiento a la feria de Ordizia.
¿Han probado el queso?
Lo hemos envasado y está en una cámara frigorífica. Queremos organizar una cata y pronto informaremos acerca de ella.