beasain. Se conoce con el nombre de amianto a un grupo de minerales de silicatos hidratados que se presenta en la naturaleza con forma fibrosa y estructura cristalina. El ser humano empezó a hacer uso de estos minerales hace más de 2.500 años.
Durante algunas décadas el amianto se utilizó para hacer fibrocemento. La versión original de este material está compuesta por cemento y fibras de refuerzo (amianto y sílice). Cuenta con una gran resistencia física, pues aprovecha las propiedades físicas y químicas del amianto: incombustibilidad, baja conductividad química, resistencia al ataque químico? Así, es ideal para resistir las fatigas derivadas de los esfuerzos de tensión y compresión.
Durante los años 70 y 80 el material que los vecinos del paseo del Oria de Beasain quieren retirar de sus balcones se empleó mucho para la fabricación de elementos constructivos: planchas lisas y onduladas para cubiertas, tubos para agua, depósitos de almacenamiento de agua, chimeneas... Cuando se hizo patente que el amianto provocaba enfermedades pulmonares se dejó de utilizar para hacer fibrocemento.
El 17 de diciembre de 2001 entró en vigor en el Estado la prohibición total de fabricar productos que contuvieran amianto, aunque fue en 1989 cuando se inició el proceso de limitación a la comercialización y uso. Desde el 7 de junio de 2002 está prohibido comercializar e instalar amianto y productos que lo contienen, por lo que el fibrocemento que se vende actualmente es fibrocemento sin amianto. Los productos con amianto instalados hasta el 7 de junio de 2002 podrán mantenerse hasta el final de su vida útil.
Para retirarlos hay que contratar los servicios de una empresa inscrita en el RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto). Una de ellas es la catalana AGD, de cuya página web se ha obtenido esta información.